Momentos intensos y de felicidad se vivieron en el rescate de un delfín nariz de botella en el Refugio de Vida Silvestre Manglares El Morro ubicado en el Golfo de Guayaquil.

“Tranquilo, vas a ser liberado, ya te vas”, se escuchaba decir a los guardaparques mientras subían al delfín a una embarcación. Ya en el barco, los especialistas procedieron a liberarlo de un aparejo de pesca que tenía enredado en su cola.

La maniobra fue rápida y en pocos minutos el delfín fue regresado al agua.”Se libera, bien. Aquí estamos trabajando para la conservación. Hemos liberado un delfín. Tiene dos años de edad, prácticamente una cría. Duro, pero se pudo”, gritaban eufóricos los guardaparques.

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Oscar Vásconez, administrador del Refugio de Vida Silvestre Manglares El Morro, señaló que “hoy, en el Día Internacional de la Tierra no hay mejor manera de celebrar que con el trabajo conjunto entre el los guardaparques del Refugio de Vida Silvestre Manglares El Morro y el Área Nacional de Recreación Playas Villamil que brindó sus frutos al liberar a este emblemático animal”.

El espécimen ha estado bajo monitoreo, por el personal del Ministerio del Ambiente y Agua (MAAE) desde hace 2 meses, es de sexo masculino y tiene aproximadamente dos años de edad, y se encuentra catalogado en la base de datos del Refugio de Vida Silvestre Manglares El Morro, por lo que el seguimiento que se le da es continuo.

El MAAE hizo un llamado a todos los pescadores artesanales de las distintas caletas pesqueras a realizar sus actividades de manera responsable y con “mucho cuidado”, procurando precaución con la vida marina, pues muchas veces las interacciones entre artes de pesca y fauna marina se da por irresponsabilidad de seres humanos que no recogen los desechos que sus actividades generales o no respetan las regulaciones de las áreas protegidas.

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Delfines en peligro en Posorja y El Morro

En 2018, se estimaba que el núcleo familiar de delfines nariz de botella que viven en Posorja es de 19 y entre la zona de El Morro y Sabana Grande vivirían 25 más.

Según estimaciones realizadas, la población de delfines nariz de botella de Posorja se reduciría en un 50% en la próxima década y podría desaparecer en 20 años. En el caso de los delfines de El Morro, los investigadores predicen que podrían extinguirse en las siguientes siete décadas.

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Estos cetáceos viven en grupos que pueden tener hasta 100 individuos. Ahora, no pasan de 50 animales en esta área. En el estuario del golfo se han identificado siete comunidades, pero las dos estudiadas son las que han tenido mayores impactos por las actividades humanas.

Además de la baja tasa reproductiva y la tardía madurez sexual, las actividades humanas aumentan su riesgo de extinción. Las redes de pesca y las hélices de los barcos han dejado huellas en el 13% de estos animales.

Otro de los problemas serían las redes de fondo utilizadas para pescar pangora, ya que estas permanecen sueltas durante toda la noche. De allí el llamado del ente regulador a los pescador a que usen procedimientos sostenibles. (I)