La paradoja de la cola de lagartija al fin se resuelve
Para evadir a los depredadores, muchas lagartijas abandonan sus colas, que mantienen el movimiento aún después del hecho.
Para evadir a los depredadores, muchas lagartijas, como este geco, se desprenden de sus colas, aunque estas sigan meneándose. (Shiji Ulleri/Wise Monkeys Photography vía The New York Times). Foto: SHIJI ULLERI