En la cordillera del Kutukú, en Morona Santiago, habitan  501 especies de aves, en un rango entre los 500 a 2.300 m de altitud de acuerdo a un estudio realizado por Glenda Pozo, Niels Krabbe, Patricio Mena, Jonás Nilsson y Jorge Brito, investigadores del Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio), University of Copenhagen y Wildsumaco Biological Station.

Los científicos realizaron cinco expediciones donde obtuvieron de manera directa información referente a la riqueza de aves. Además, con el fin de generar un listado más completo, realizaron una recopilación de registros publicados y revisaron colecciones de museos ecuatorianos. Esta actividad también permitirá impulsar el turismo sostenible de la zona.

Entre los grupos más representativos registrados en este estudio están: perdices (6 especies), pavas de monte (5 especies), palomas y tórtolas (9 especies), colibríes (34 especies), gavilanes y otras rapaces (14 especies), búhos (8 especies), hormigueros (41 especies), trepatroncos y afines (48 especies), cotingas (8 especies), mosqueros y afines (72 especies), tangaras (53 especies), entre otros.

Publicidad

La primera investigación de aves en la cordillera del Kutukú realizada en 1987 reportó 300 especies. Esto, sumado a los registros de este estudio y las colecciones de museos resultan en 501 especies.

Aunque la actual lista puede ser representativa, los investigadores consideran que la diversidad está subestimada, pues aún quedan numerosas localidades con vacíos de información, como las ubicadas en el extremo norte, hacia el río Pastaza, y en el extremo sur, en el declive hacia el río Santiago.

La cordillera del Kutukú contiene una diversidad nutrida de aves de las tierras bajas amazónicas, los flancos orientales de los Andes y fauna endémica del sur de Ecuador. Esta cordillera también alberga una amplia diversidad de escarabajos estercoleros que acumula 105 especies. Además, en los últimos años se evidencia un alto potencial de descripción de nuevas especies o subespecies en varios grupos como: mariposas, anfibios y mamíferos.

Publicidad

Con la finalidad de garantizar la conservación de la cordillera del Kutukú, en 1990, el Estado ecuatoriano declaró Bosque Protector Kutukú-Shaimi a una extensión de 311500 ha, donde el 90% de este territorio es de propiedad comunitaria de la nacionalidad Shuar. Sin embargo, hay presiones de actividades humanas que ponen en riesgo la biodiversidad del lugar. (I)