En la Reserva de Mashpi, en el Distritto Metropolitano de Quito, se descubrieron dos nuevas especies de plantas: Burmeistera catulum y Burmeistera velutina. Son verdosas, opacas, sin color y casi completamente cubiertas por un indumento corto y aterciopelado y son fuente nutritiva para los murciélagos quienes guiados por el olfato y el sonido se encargan de polinizar estas plantas a través de su alimentación, contribuyendo así con servicios ambientales altamente necesarios para mantener el equilibrio de la naturaleza.