Al iniciar la conferencia internacional sobre el clima (COP26) realizada en Glasgow, Escocia, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció la creación de una nueva área protegida en Galápagos. Dijo que la nueva zona será de 60.000 kilómetros cuadrados. Con esto se intenta dar más protección a especies migratorias como los tiburones y ballenas.

Luego del anuncio, el ministro del Ambiente, Gustavo Manrique, afirmó que el decreto para declarar el área protegida estaría listo a finales de diciembre o principios de enero del 2022. También deberá establecerse, con sistemas satelitales, las coordenadas exactas de la extensión del área protegida que, según se ha dicho, estará sobre la cordillera de Cocos y llegará a la frontera marítima con Costa Rica. Esto para que los pescadores tengan el aviso y sepan que están en aguas en donde se prohíbe la pesca.

Luego de la firma del decreto la cartera del Ambiente deberá elaborar un Plan de Manejo Ambiental. Manrique ha estimado que tomará tres meses, aunque esto ha generado dudas, ya que el plan de la reserva actual duró más de cinco años en aprobarse. Sin embargo, el secretario del Ambiente ha afirmado que para el segundo semestre del próximo año la zona estaría en total vigencia. Es decir, desde el discurso la nueva área está creada, pero falta definirla, de manera oficial, en los papeles.

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Otro de los componentes que deberá delinearse es el canje de deuda por conservación, de donde se obtendrán los recursos para proteger esta nueva zona y a todo el archipiélago, que también anunció Lasso.

Todavía no se sabe el monto por el cual se realizará la transacción, pero Manrique dijo a EL UNIVERSO que el país ya ha recibido llamadas de Credit Suisse, JP Morgan Chase, Citibank, Goldman Sachs, interesados en la figura que no es nueva en el país. Se estima que la estructura financiera arrojaría unos $ 14 millones anuales para la protección ad infinitum del archipiélago. Los encargados de afinar los detalles serán el Ministerio de Finanzas y el propio presidente.

Galápagos es una de las áreas protegidas más reconocidas por los científicos a nivel mundial. Foto: Archivo

Varias organizaciones ambientalistas, entre ellas Más Galápagos, aunque habían propuesto que la nueva reserva tenga una extensión de 445.951 kilómetros, estuvieron de acuerdo con el anuncio que realizó Lasso. Indicaron que es un “gran primer paso”.

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Además, han afirmado que esta nueva área debe impulsar mayor investigación científica. La Fundación Charles Darwin, que lleva trabajando más de 60 años en el archipiélago, indicó que su agenda científica incorporará temas que incluyan a la nueva zona, en especial saber cuál será el impacto en la protección de especies y en los registros de la pesca comercial industrial.

Lo interesante de la creación de esta área es que también contó con el apoyo del sector pesquero industrial. Ellos se habían opuesto de forma rotunda a la propuesta de más de 400.000 kilómetros cuadrados, pero al reducir el área de conservación accedieron.

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Lasso, en el marco de la COP26, también firmó un acuerdo con sus pares de Colombia, Panamá y Costa Rica para crear el Corredor Marino del Pacífico Este Tropical. “El área protegida más grande del mundo”. De ratificarse este anuncio, esto sería un gran alivio para las especies marinas migratorias, cuyas poblaciones son cada vez más reducidas debido al impacto de las actividades humanas. (I)