Uno siempre vuelve a donde fue feliz. Por eso no es del todo extraño que después de retirarse en el 2011, Oswaldo Valencia este año decidiera retomar su faceta como el comunicador que promueve la música disco.

Tras un grato periodo de jubilación en Estados Unidos, recorriendo sus ciudades de este a oeste y compartiendo por igual con cada uno de sus hijos radicados en el país norteamericano, el eterno Mr. Soul Train ecuatoriano está de vuelta, reconectándose con su público e introduciendo a las nuevas generaciones el encantamiento por la música de las décadas de los 70 y 80, los clásicos.

Oswaldo Valencia ahora se escucha en la radio, por la señal de Élite 99.7, de lunes a viernes, de 18:00 a 20:00. Tras este regreso triunfal a los medios, el comunicador también fija su mirada en la televisión, esperando sorprendernos con su imagen en la pantalla próximamente, tal como lo comparte en esta entrevista.

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Oswaldo Valencia, ‘Mr. Soul’, fue la sorpresa de la noche en ‘Soy el mejor’

Oswaldo Valencia ahora se escucha en la radio, por la señal de Élite 99.7, de lunes a viernes, de 18:00 a 20:00. Foto: Zaky Monroe para La Revista
¿Qué representa para usted el apodo Mr. Soul Train?

Representa mucho, porque soy un gran admirador de la música anglosajona. En este momento tengo 72 años y he viajado a EE. UU. por más de 55, casi 60 años. Mi madre murió allá, tres hijos nacieron allá y los otros se nacionalizaron como este servidor, que también es norteamericano, todos viven allá. Obviamente no cambio a mi país por nada. Naturalmente fui un protagonista de grandes espectáculos, allí surgió mi amor.

¿Qué presentaciones de la música en inglés lo marcaron?

Son tres. En la vieja Nueva York, donde viví tantos años, actuaba en el Madison Square Garden el maestro Barry White. Para conseguir una entrada para ver su talento ilimitado fue muy difícil, pero mi hija gracias a Dios me consiguió un boleto. En el Teatro Apollo, en el barrio Harlem, que inicialmente era para los artistas negros, tuve la oportunidad de ver el debut de Michael Jackson con sus hermanos, los Jackson Five. Fue una cosa fuera de serie. Y por último pude ver en el Barclays Center de Brooklyn al famosísimo Billy Ocean.

¿Usted ha vivido más en Ecuador o en EE. UU.?

Tuve una ausencia de aproximadamente ocho años y en ese tiempo estuve en EE. UU. (cuando obtuvo la doble nacionalidad). Creo que he vivido más en Ecuador. Partamos que Soul Train nació en 1976 y duró 16 años, hasta el 92 en Telecentro (ahora TC Televisión). Luego me fui a otros canales, como RTS Telesistema, Canal Uno, Gamavisión. Me arrepentí de haber dejado TC, nadie me pidió que me vaya, pero quería experimentar. Pensé que había cumplido mi ciclo.

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Oswaldo Valencia, Mr. Soul Train: “No estoy muerto, estoy con mi familia”

¿Por qué dice que se arrepiente de haber dejado TC?

Porque en esos días llegaron las cadenas MTV y HTV. Cabe mencionar que en los 70 yo era una especie de guía para la juventud de aquella época, porque viajaba mucho a EE. UU., leía Billboard y otras revistas especializadas... Creí que en los 90 ya estaba “viejo” para eso.

¿Por cuántos años usted fue presentador de TV y cuándo específicamente se jubiló y se retiró de los medios?

Me jubilé exactamente hace doce años de la televisión. Contando los 16 años que estuve en TC Televisión, en total he estado 25 años en televisión. Aparte he trabajado en las principales estaciones de radio FM. Además he recorrido mi país de punta a punta como anfitrión de las fiestas temáticas retro. Ahora que lo he retomado, la gente me extrañaba.

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¿Qué hizo después de su jubilación?

En EE. UU. trabajé en una estación de radio FM latina durante año y medio, pero una de mis hijas me decía: “Padre, si tienes tus pensiones, ¿para qué te sacrificas yendo a trabajar?”. Es que tenía que soportar nevadas y más cosas. Vivía en New Jersey y la radio quedaba en Queens, para desplazarme tenía que viajar dos horas de ida y dos de retorno, solamente para trabajar tres horas. Lo pensé y preferí empezar a recorrer la Unión Norteamericana. He ido a Las Vegas, República Dominicana, Puerto Rico, el Caribe.

Oswaldo Valencia: La música disco nunca va a desaparecer

Oswaldo Valencia en un afiche cuando Soul Train arrancó en el país, a finales de la década de 1970. Foto: Archivo El Universo
¿Cómo afrontó la pandemia, se contagió?

Le cuento una anécdota. La alcaldesa de Guayaquil prohibió que salgan los aviones a partir de la medianoche del día que se declaró la pandemia. ¿Y sabe a qué hora era mi vuelo? 23:55, salí con las completas. Todo lo que tuvo que ver con pandemia lo afronté en EE. UU., cuidándome y con el cuidado de mis hijos, porque mi vida era casi recorrer las calles de Nueva York, la Quinta Avenida. Gracias a Dios nunca me contagié.

¿Qué lo motivó regresar a Ecuador?

Por muchas comodidades que tenía en EE. UU., mis hijos habían cogido su destino, salvo uno que aún no se ha casado. Tengo siete hijos, tres nacieron en EE. UU. y están casados. Tres más se casaron ahora último. Yo andaba como un errante, uno me quería llevar a Filadelfia, otro a Las Vegas, otro al Bronx, otro a Pensilvania. Un día les dije que no puedo estar así. El día que yo cierre los ojos tiene que ser en Ecuador. Aquí también tengo mis comodidades, vivo en el norte de Guayaquil, con la vigilancia de mis hijos, con quienes me comunico todos los días.

¿Y a qué se dedican sus siete hijos? ¿Hay algún comunicador, como usted?

Entre mis siete hijos hay tres que son licenciados en Comunicación, pero hay una dama en particular que es mi hija Kristel. Ella es ejecutiva de la empresa Major League Soccer. Otro hijo, Kenneth, se ha encargado también de trabajar en producción, secundado por su hermano Dennis. De los otros, uno se dedicó a trabajar en uno de los bancos más grandes de EE. UU., que es el Wells Fargo. Tengo otra hija, que es ingeniera.

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Foto de archivo de 2006 en la que se aprecia a Oswaldo Valencia junto a sus hijos Kristel, Joseph y Dennis. Foto: TERESA BRIONES
¿Cómo transcurre su vida en Guayaquil?

Me preparo todos los días para mi programa y chateo con el público. En estos últimos tiempos me ha salido mucho contrato, para trabajar en El Carmen, Machala, Quito, Ambato, Cotacachi. Especialmente me la paso contestando solicitudes, gente que me escribe al WhatsApp, al Instagram. Me estoy modernizando.

¿A qué usted cree que le debe este retorno tan exitoso a la radio ecuatoriana?

Considero que por el hecho de haber asentado bien las bases. Hice un trabajo muy profesional cuando estuve en radio y televisión. Nunca me metí en un problema, siempre cumplí y eso no se olvida. Tengo oyentes que me llaman a la estación, realmente se congratulan de que haya retornado. Todo esto, al margen de que se aprovecharon por ahí algunas personas, hubo unos imitadores que trataron de robar mi estilo.

¿Cuáles son sus otros proyectos?

Estoy en conversaciones con dos televisoras de señal abierta, aún no puedo decir qué canal, pero creo que a mediados de mayo el público encontrará a Mr. Soul Train en la pantalla. Vamos a rescatar lo que se hizo hace algunos años. Estamos invadidos por un sinnúmero de ritmos que tengo que respetarlos, vamos a pensar en los más viejitos como yo, gente que quiere escuchar linda música que se hizo en los 70 hasta los 90. Me gustaría volver a la televisión, sería un deleite volver a mis avatares de hace años.

Oswaldo Valencia celebró 43 años de carrera con Studio 54 en el 2011

Además de la televisión, Oswaldo Valencia tiene una trayectoria igual de importante en la radio, donde empezó su labor muy joven. En Ecuador trabajó también en radio Canela y en EE.UU. en una radio latina de Nueva York (foto).
¿Qué extraña de la televisión de sus “tiempos”?

El contacto directo con el público. Aunque la radio es un poquito más imaginativa, en la televisión uno no puede cometer errores. En la época que yo aparecí las programaciones eran en vivo, si uno cometía un error, ese error se iba. Ahora hay edición y los programas salen perfectos al aire. He sido una persona muy cuidadosa al saberme expresar, lo pienso 100.000 veces para hacerlo.

Como un gran melómano, con décadas de experiencia, ¿qué opina de la música actual, liderada por los géneros urbanos?

Soy muy respetuoso de las corrientes musicales que predominan actualmente. Incluso admiro el trabajo de quienes hicieron el reguetón que nació en Puerto Rico, como Daddy Yankee y Don Omar. Lo respeto, aunque se ha degenerado, porque hay intérpretes que manifiestan cosas inenarrables. Si hacemos una comparación con las bellezas que se hicieron entre los 70 y parte de los 90, ni punto de comparación. Los musicólogos de aquella época se rompieron la cabeza para dejarnos un legado que jamás pasará de moda. El reguetón seguirá, porque hay un consumo de la juventud actual.

Oswaldo Valencia en la entrada de la antigua discoteca Memory, ubicada en Kennedy Music, donde celebraba fiestas temáticas retro.
¿Por qué cree que la música disco no pierde vigencia?

No perderá ni ha perdido vigencia por la forma en que fue concebida, por verdaderos músicos y compositores. En días pasados escuchaba una canción que no le había puesto mucho atención, de la reina del pop Madonna. Se llama Papa, don’t preach, que significa “Papá, no me regañes”. La canción lleva un mensaje espectacular de aquella niña que sale embarazada y que el padre no está de acuerdo con ese embarazo, pero ella sobre todo dice “papá, yo quiero mantener a mi hijo”, es un mensaje preciosísimo. Ese tipo de canciones a mí me llena. (E)