En 2024 la cineasta Ana Cristina Barragán celebraba el Premio Nacional Colibrí al mejor largometraje de ficción por La piel pulpo, y lo hacía trabajando. En una entrevista con EL UNIVERSO explicó entonces la importancia de la valoración local del trabajo y los oficios audiovisuales, admitiendo que el creador también busca la validación externa y “los premios en Europa”.