Me gusta ver las cosas buenas que las redes nos dejan a diario. Aunque podemos hacer una larga lista de aspectos negativos de estas, hoy traigo algo que considero muy positivo: en las redes podemos encontrar historias inspiradoras, como la de Andrea Ferrero @Andreaafguitar, por ejemplo.

Andrea es una joven venezolana que compartió hace pocos días en Twitter una foto junto con Adam Sandler presentándolo como su actual jefe. A continuación explicó cómo llegó a este punto de su vida en el que logró saltar todo obstáculo, obtener una beca en la Universidad de Berklee, viajar de Venezuela a Estados Unidos e incluso perderlo todo debido a un incendio en el edificio donde vivía. Pero en uno de esos veranos en Boston conoció a una persona que cambió su vida: Adam Sandler. Él estaba con su equipo grabando su película Hubie Halloween en un pueblo cercano a Boston llamado Salem.

Andrea explica cómo continuaron siempre en contacto ella y Sandler gracias a su mutuo amor por la música y meses después le ofrecieron ir a Los Ángeles a hacer una pasantía en su compañía Happy Madison Productions. Al terminar su carrera en Berklee, Andrea volvió a la productora de Sandler a trabajar oficialmente. “Hoy en día soy parte del proceso musical en las películas, desde trabajar con los editores de música hasta trabajar con los supervisores, e incluso estoy empezando a trabajar con el compositor en las grabaciones de algunos tracks de guitarra para las películas”, tuitea Andrea.

No pasó mucho tiempo para que su tuitline se llenara de más de quinientos comentarios felicitándola y agradeciéndole por compartir su inspiradora historia. Cientos de retuits y casi 20k de “me gusta” por cada mensaje de su hilo hicieron que más personas conociéramos de ella. Esa noche me fui a dormir contagiada por la alegría de esta joven que me recordó que sí es posible hacer realidad los sueños. Gracias, Twitter; gracias, Andrea.