Llegó diciembre. A estas alturas ya se presentó la planificación estratégica para afrontar el 2022, año durante el cual es probable que se concreten muchos cambios. Ante la incertidumbre, que aún se mantiene, suele suceder que hay directivos que enfocan el presupuesto en la adquisición de tecnología, la mejora de los procesos y el desarrollo de nuevos servicios. No es que sea incorrecto, pero en procesos de cambio o de transformación digital la clave está en las personas.