Faltan unos pocos días para que se termine el año, y no es que piense que sea necesario buscar excusas para juntarse con buena compañía y disfrutar de una copa, pero en esta época es algo que se repite con frecuencia, con los amigos del colegio, los panas del barrio, el grupo del gimnasio, el equipo de trabajo y hasta con los colegas comelones nos hemos organizado para encontrarnos y recordar grandes momentos.

Las opciones hoy son muchas y variadas, aquí les dejo mis sugerencias.

Si la idea es toparse a la salida del trabajo no hay mejor lugar que la casa de bebidas Nicanor (Luzarraga 233 y Rocafuerte, en el centro). Es un típico bar, de esos que hay muy pocos en la ciudad en donde preparan cocteles de altísima calidad. No importa si solo van dos o con muchas personas, la experiencia de sentarse en la barra es algo que no se pueden perder. Normalmente abren a partir de los miércoles, pero esta semana trabajarán de lunes a viernes desde las 13:00.

He probado algunas de sus preparaciones, los negronis (tienen cuatro distintos), el cosmopolitan, una opción refrescante para empezar, pero no dejen pedir las creaciones de la casa, una de ellas es penicillin, una mezcla de whisky irlandés con un toque de limón, miel y jengibre. Antes de servir le dan un splash de whisky con turba de la zona Islay en Escocia, convirtiéndolo en un trago deliciosamente complejo. Si les da hambre un bao Cascol hot chicken o los springrolls crocantes de cochinita solucionan el problema.

Si lo que buscan es un lugar para tomarse unos vinos en la zona de Samborondón, Terruá en el cc Alhambra (también tienen locales en el hotel Hilton Colón y c. c. Policentro) sigue siendo una buena alternativa, aquí no cobran descorche por botella y los precios son los mismos si es para llevar a la casa o tomarse en el lugar. El problema es que solo hay un mesero y los piqueos no son muy variados. En el mismo centro comercial, pero en segundo piso encontrarán el nuevo Antipastos (antes y por cuatro años estuvo en los bajos del edificio The Point, Puerto Santa Ana); tiene una muy buena oferta de platos a la carta y piqueos que podrán acompañar con una bien escogida selección de grandes vinos.

Wine and Gifts (Buena Vista Plaza, local 2) y L’Oenothèque (Plaza Nova, arriba del Red Crap) son dos nuevas propuestas para los amantes del vino. Estos lugares cuentan con sommeliers que se encargan de asesorar y recomendar los vinos de acuerdo con el perfil de gustos que tenga el cliente. Se pueden comprar para llevar o tomárselo en el lugar pagando un recargo del 50 % del costo del vino. El primero tiene pocas mesas, pero cuenta con vinos muy buenos y con variedad de precios, además tienen jamones, quesos y otros alimentos importados para servirse con los vinos. El otro es supercompleto, tiene una enorme cava con cientos de etiquetas, sala de catas, barra y un espacioso salón en donde los atenderán profesionalmente. Además, si quieren almorzar o cenar tiene un menú bien completo. (O)