El 26 de septiembre se cumplirá el primer año del fallecimiento del escritor Eliécer Cárdenas Espinoza, uno de los grandes narradores ecuatorianos surgidos en la segunda mitad del siglo XX. Un lugar común entre los lectores y entre un sector de la crítica ecuatoriana ha sido considerar a Polvo y ceniza como la única obra señera de este autor cañarense. Incluso en ocasiones se cataloga a la pieza que narra la historia del bandido Naún Briones como el inicio de la trayectoria novelística de este creador.