La bacteria Helicobacter pylori es la causante del 50 % de los casos de gastritis. Se la adquiere por alimentos contaminados, por contacto directo con una persona infectada o a través de alimentos o agua contaminados, como sucede también en la hepatitis B.

Es posible eliminar la bacteria, pero no produce inmunidad, de modo que es posible reinfectarse, explica el doctor Ernesto Paladines, gastroenterólogo.

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También es posible que la bacteria se reactive tiempo después. Para huir de los antibióticos usados en el tratamiento, migra a zonas más altas del estómago o inclusive en la boca (en la placa dental, por ejemplo). Esto ocurre cuando el tratamiento no se sigue al pie de la letra.

Es poco probable que la gastritis se produzca por el consumo de alcohol, pero puede haber gastritis aguda alcohólica, en casos extremos. Enfermar por consumo indiscriminado de antiinflamatorios y aspirinas es casi tan frecuente como contraer la bacteria.

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Suele estar asociada a otras enfermedades del tracto gástrico, como el reflujo y el hígado graso.

El tratamiento correcto más la dieta logran revertir totalmente la gastritis, asegura el gastroenterólogo.

  • Coma cada 6 horas. Si no, el ácido que producen nuestras glándulas gástricas para la digestión y para protección de agentes bacterianos causa inflamación importante en las paredes gástricas vacías. Entre las comidas principales, consuma frutos secos, galletas de soda o frutas no cítricas.
  • Evite el alcohol durante tres meses, añade Paladines. Lo podrá reintroducir después del tratamiento, en pequeñas cantidades, y eligiendo destilados (whisky) y no fermentados (vino, cerveza). El tabaco estimula la secreción ácida, y en el caso de úlcera, se retrasa la cicatrización.
  • Consuma carbohidratos suaves, como papa, yuca, camote y plátano verde. Un ejemplo de desayuno puede ser medio plátano verde cocido, leche o yogur (descremados), medio guineo, un huevo duro, enumera Stefania Esparza, máster en Nutrición Clínica y Metabolismo.
  • No haga comidas copiosas, sino porciones pequeñas a lo largo del día. No consuma alimentos tres horas antes de dormir. El ácido se produce en mayor proporción en la noche, y estar en posición horizontal favorece el reflujo.
  • Coma alimentos hervidos, al vapor, al horno y al air-fryer. Cocine los vegetales y evite los de hojas verdes y las crucíferas (brócoli, coliflor, coles de bruselas), que producen mayor acidez. No tome jugos verdes en ayunas.
  • Consuma las frutas en un término medio, ni tan verdes, ni tan maduras. Retire la cáscara y cocine las frutas para que sean más fáciles de digerir.
  • Coma proteínas blandas como pollo y pescado. Evite las frituras, las salsas, los picantes, que causan inflamación y acidez en la mucosa gástrica.
  • Son recomendables los probióticos, a veces acompañados de prebióticos. Juntos forman una capa protectora que evitan que la mucosa sea invadida por patógenos y para evitar efectos colaterales de los antibióticos (que a veces hacen que los pacientes abandonen el tratamiento).

Los probióticos más favorables, dice el doctor Paladines, son los que tienen una combinación de Lactobacillus GG y Bifidobacterium (una cápsula diaria en el desayuno durante tres meses). Ya que son bacterias vivas, no se aconsejan en personas que tienen inmunodepresión, como los pacientes de cáncer.

"Los seres humanos somos colonias bacterianas ambulantes; el tubo digestivo es el más colonizado, y el intestino grueso es el más habitado, con millones de colonias de diferentes especies", indica el médico. "Cuando consumimos ciertos medicamentos o cambiamos la alimentación, los probióticos nos ayudan a cuidar la flora bacteriana y evitar la proliferación de bacterias que producen sustancias inflamatorias".

  • ¿Influye el café en la enfermedad? "En la gastritis no está recomendado, en ninguna circunstancia", dice la nutricionista Esparza. Produce secreción ácida nocturna y aumenta la sensación de ansiedad, sudoración y problemas para dormir.
  • Procure comer en un ambiente tranquilo, libre de emociones negativas. "No se siente a comer mientras está exaltado o ansioso. Esto contribuye a que los síntomas de la gastritis empeoren", es la opinión de Esparza. "Practique técnicas de relajación, busque actividades para recrearse y respete los horarios de la comida".
  • ¿Puede tomar leche? Se suele optar por la deslactosada, explica la nutricionista, pero este producto no está libre de lactosa, en realidad, sino que se le ha añadido la enzima lactasa, que permite asimilar mejor ese componente. Si a pesar de eso, sigue sintiéndose mal, la nutricionista sugiere eliminar la leche de la dieta.
  • No tome por su cuenta agua con limón o vinagre de manzana si tiene gastritis. El ácido podría empeorar los síntomas. Tampoco los use para perder peso, dice Esparza. Prefiera una pequeña dosis de bicarbonato de sodio en agua, recomienda el doctor Paladines, en casos de mucho dolor y ardor, "moderadamente, no de forma continua, es el mejor antiácido, no ha sido superado hasta ahora", excepto para las personas hipertensas.
  • Es importante separar tiempo para preparar comida en casa. Para quienes tienen largos horarios de trabajo, Esparza recomienda separar un momento en la semana para tener alimentos limpios, pelados, cortados y, si es posible, precocinados y congelados para comerlos durante la semana.

"Una enfermedad como la gastritis implica muchos cambios en el estilo de vida y la dieta", afirma el doctor Paladines. La consulta, el examen y el tratamiento farmacológico de la disciplina personal. Es una reeducación. "Cúmplala al pie de la letra, por más difícil que le parezca al inicio".

Si el problema inflamatorio persiste o no se elimina la bacteria, o si se trata la gastritis como una indigestión, la enfermedad puede avanzar hasta convertirse en sangrado digestivo, obstrucción intestinal, en una úlcera mal cicatrizada, y esto regularmente termina en un evento quirúrgico. En cambio, si se la trata bien y el paciente coopera, tiene buen pronóstico. (I)