Consumir azúcar refinado impacta de diferentes formas a nuestra salud, principalmente porque interfiere en la función metabólica, esto quiere decir, la capacidad de modificar los procesos a través de los que producimos energía interna. En líneas generales, se recomienda moderar su consumo, salvo el caso de los deportistas, señala el nutricionista Saúl Sánchez Arias, en una publicación del sitio web Mejor con Salud.

Pese a esto, en los últimos años encontramos muchos más productos que utilizan azúcar refinado, debido a que tiene la capacidad de mejorar las cualidades organolépticas de los alimentos, lo cual incide en la satisfacción del consumidor, ya que mejora su apariencia y su gusto.

"En los últimos 50 años se triplicó el consumo de azúcar en el mundo y en los últimos 30 se duplicó, con creces, el número de seres humanos obesos. Las cantidades enormes de dulce que ingerimos modificaron nuestra palatabilidad, es decir, los canales por los que el cerebro reconoce que un alimento es grato al paladar, de manera que es esperable que el consumo de azúcar siga creciendo al ritmo del 1,9 % anual", se indica en un artículo de La Nación.

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Y es por ello que, incluso, las grasas han ido siendo reemplazadas por este nutriente. Aunque es menos calórico, a mediano y largo plazo puede resultar más nocivo.

"Uno de los efectos del azúcar refinado es la generación de estrés pancreático tras su ingesta, estimulando la producción de insulina para modular los niveles de glucosa en la sangre. En el caso de no regularse dicha glucemia, se produciría un situación patológica peligrosa", asegura el especialista.

Además, consumir con frecuencia azúcar refinado es un factor de riesgo para el desarrollo de patologías como la diabetes tipo 2, de acuerdo con una investigación publicada en la revista Advances in Nutrition. Esta enfermedad, a su vez, aumenta el riesgo de otras enfermedades, sobre todo vasculares. Se trata de un proceso irreversible y, una vez que se manifiesta, se puede manejar y tratar, pero no curar.

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El consumo de azúcar refinado y el cáncer

También se considera que el consumo de azúcar refinado tiene una relación con el aumento de la incidencia de algunos tipos de cáncer, principalmente los vinculados al sistema digestivo. "La glucosa constituye el combustible energético principal para los tumores, por lo que proveer a esta masa de células anómalas de azúcar simple podría ser uno de los motivos que estimulen su crecimiento", indica Sánchez.

La importancia de la flexibilidad metabólica

La flexibilidad metabólica tiene una gran relevancia si nuestro objetivo es bajar de peso o mejorar nuestra salud, debido a que este se refiere a la capacidad que tiene el organismo para utilizar los diversos nutrientes disponibles a la hora de producir energía.

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El consumo de azúcar refinado con frecuencia afecta la salud y la flexibilidad metabólica de una persona. El especialista recomienda, para mejorar esta situación, "la restricción parcial de los carbohidratos y la utilización de los protocolos de ayuno intermitente". Según estudios recientes, al seguir las recomendaciones antes mencionadas se obtiene un incremento de la flexibilidad metabólica.

Por ello es importante disminuir la ingesta de azúcar refinado y así evitar peligrosos efectos en nuestra salud. Lo ideal es priorizar el consumo de alimentos frescos y bajar el consumo de los productos ultraprocesados, ricos en azúcares refinados y grasas trans.

"No es necesario que te prives por completo de los alimentos que contienen este nutriente, sobre todo si eres deportista, pero sí deberías controlar su ingesta. Lo ideal es que no formen parte de la dieta habitual", asegura el especialista. (I)