Mariana tiene 70 años y sale desde su casa en el sector de La Ladrillera para comprar en el mercado en la avenida principal. Ya dos veces le han quitado su monedero los consumidores de droga de la zona, por lo que ahora gasta $ 1 para ir y regresar con las compras de su casa en una moto lineal que ofrece servicio en esa avenida principal Calle 27, conocida como la entrada de la Brahma, en el noroeste de Guayaquil.
En esa vía hay cinco agrupaciones de motorizados que cuentan con chalecos, nombres y distintivos de su sector. Estas pertenecen a las más de 50 que están distribuidas en siete zonas del noroeste: entrada de la Brahma-Ladrillera, San Francisco, Flor de Bastión, Ciudad Victoria, Voluntad de Dios, Monte Sinaí, Sergio Toral. Al menos hay unas 300 personas vinculadas a esta actividad de transporte.
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Y cubren el servicio puerta a puerta en toda esa zona del noroeste tanto en el sentido a la Perimetral como a la vía a Daule, además del lado de al frente que está Pascuales. Son sectores donde no hay líneas de buses que cubran todas las cooperativas o solo pasan por calles principales.
Walter Rodríguez, vocero del gremio de motorizados, señala que este servicio lo dan hace más de cinco años y que nació como una necesidad ante la falta de asfaltado de calles de cooperativas del noroeste, luego por la delincuencia del sector, así como para los trabajadores que buscan llegar rápido a empresas o fábricas.
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“Lo que aquí adentro se hace el recorrido del bus en una hora hasta allá arriba a las cooperativas, nosotros lo hacemos en 15-20 minutos, el costo es $ 1 o $ 1,50 por la distancia, pero en tramos cortos el precio es de $ 0,50”, indica.
Por ejemplo, trabajadores que llegan a la vía a Daule, en el ingreso de la Brahma para llegar al Cuartel de Policía o fábricas cercanas, a $ 0,50; mientras que al bloque 6 de Flor de Bastión es $ 1 y a zonas como Ciudad Victoria, $ 1,50.
“Aquí vienen muchas señoras que van al centro de salud con un niño pequeño máximo, ahí se los lleva a los dos, pero si ya viene con el esposo, él tiene que ir en otra moto, no se puede el exceso de pasajeros. También llevamos a los estudiantes, a los que trabajan en estas fábricas, construcciones de esta zona, también personas que compran alimentos para sus negocios, hasta un saco de arroz podemos llevar aquí”, explica.
De allí que entre pasajeros y motorizados hay inquietud a raíz de que la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), como parte de la política gubernamental en materia de seguridad, emitió una resolución para que en todo el territorio nacional la circulación en motocicletas se limite a una sola persona. Se exceptúa de esta medida el traslado de cónyuge o conviviente en unión de hecho, hijos o hermanos, personas con discapacidad, adultos mayores, mujeres y menores de 12 años.
Las motos lineales prestan el servicio diariamente de 05:00 a 19:00 porque rige la ordenanza de la prohibición de dos hombres en moto. Cuentan que hay excepciones de pasajeros que salen en la mañana y los llaman porque llevan dinero y no desean ir en bus.
Gregorio Caicedo, trabajador de la construcción de Flor de Bastión, explica que prefiere tomar moto para llegar rápido e ir a salvo, porque ya una vez le robaron en el bus. “Aquí en La Ladrillera asaltan, da miedo, por eso me bajo en la vía a Daule y me embarco, voy rápido con mis herramientas de trabajo, porque si no, hasta eso me lo quieren robar”, lamenta el obrero de 25 años.
El motorizado Santiago Cruz, guayaquileño de 67 años, quien es el sustento de su familia, comenta que este servicio también lo usan jovencitas que han sido acosadas por caminar solas hasta llegar a sus domicilios.
“El otro día vino una señorita asustada, que unos hombres la seguían, la acosaban; ella sale y regresa de su trabajo, ahora le hacemos expreso y la dejamos en la puerta de su casa. Así han llegado algunas chicas, ellas acá ya conocen que tenemos nuestros chalecos, nosotros somos honrados”, dice el adulto mayor.
En el sitio de La Ladrillera también pasan tricimotos y las líneas de transporte 160, 131, 144, 70, entre otras, que avanzan hasta Ecocity, Ciudad Victoria, Voluntad de Dios, etc.
La mañana de este lunes 13 de junio, más de 40 motorizados se reunieron en la entrada de la línea 21, en la avenida Perimetral, para pedir a las autoridades que se los considere en los planes de mejorar sus condiciones de trabajo con un permiso especial para seguir dando este servicio.
La alcaldesa Cynthia Viteri ha indicado que la Mesa de Tránsito del Municipio analizará la situación para hacer la reforma de la ordenanza actual y afectar “lo menos posible” a los ciudadanos, porque ella sabe que si no tienen motos, a muchos ciudadanos les tocará irse a pie, situación que también buscan evitar. (I)