Manuel Cepeda y un grupo de ayudantes cargaban al menos tres docenas de monigotes desde su puesto instalado en la calle 6 de Marzo hacia un camión que arribó al pie de la acera.

En medio del incesante sol, en la mañana del 24 pasado, Estefanía Otavalo, comerciante que arribó de Cuenca, buscaba llenar el balde del vehículo pesado con distintos monigotes que pretendía venderlos en los siguientes días en la zona del parque El Paraíso de Cuenca.

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Ella proyectaba adquirir de 100 a 150 muñecos con una inversión de unos $ 1.000, aproximadamente.

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El primer grupo de monigotes, alrededor de 40, los adquirió en el puesto de Cepeda. Luego, como otros comerciantes, ella continuaría recorriendo puesto por puesto, consultando valores, negociando y finiquitando acuerdos para sumar más años viejos. Con el acuerdo realizado se despachaban los pedidos hacia sus vehículos.

“El producto es bueno y venimos directamente al fabricante, no compramos revendido”, comentó la comerciante azuaya.

Como ella, un buen número de comerciantes de otras localidades llegan a Guayaquil en estos días para adquirir varias docenas de monigotes y llevarlos hacia sus ciudades con el fin de venderlos a los locales. De esta manera, las elaboraciones de la calle 6 de Marzo también se expande hacia otras calles, parques o plazas de más localidades del país.

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Desde Cuenca, Riobamba, Quito, Esmeraldas y otras ciudades llegan comerciantes que llevan a vender los monigotes, según varios de los artesanos consultados en la calle 6 de Marzo.

Patricio Toabanda, otro comerciante, llegó con su familia de Quito por llevar siete docenas de monigotes. Foto: El Universo

Séptima ruta de los gigantes tendrá 33 monigotes y se darán $ 10.000 en premios a los ganadores del festival

Asimismo, Patricio Toabanda, otro comerciante, arribó con su familia de Quito para llevar tres docenas de monigotes pequeños y medianos y una de grandes. Su plan, contó, era ofrecerlos en venta en el sector de La Magdalena en los días que restan de este año.

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“Este año viene porque antes me mandaban directamente a Quito y ya no tengo el vendedor porque se fue a Estados Unidos, ahora primera vez que vengo”, dijo el hombre que este mismo sábado 24 llegó y retornó con los monigotes en el área de bodega de un bus interprovincial.

Él estimó que un muñeco pequeño que adquirió en $ 7 podría venderlo en $ 10 para obtener un margen de ganancia y además compensar el flete, pasajes de bus, comida y el tiempo que demanda el viaje de comprar en Guayaquil.

“Es más económico y no tan caro; en Quito consigue, pero caro y asimismo lo mismo que llevan de acá”, dijo el comerciante, que se ayudó con una camioneta para trasladar los monigotes hasta la terminal terrestre.

Aunque el aumento del precio del papel periódico ha mermado la producción de monigotes a la mitad, el artesano local Manuel Cepeda dijo que la situación de venta es mucho mejor y se obtiene ingresos positivos, tomando en consideración que hace dos años la demanda de años viejos era nula con las restricciones del COVID-19.

En este camión se cargaban monigotes para llevarlos hacia Cuenca. Foto: El Universo

Daddy Yankee, Avatar, Optimus Prime, Baby Yoda, entre otros gigantes de papel, toman forma en calles del suburbio de Guayaquil

En su puesto él calculó que llegan unos siete clientes desde otras localidades, muchos de ellos ya lo conocen de años atrás. “Vienen directo; les damos precios convenientes”, señaló,

Mientras usaba un aerosol para dar color a un monigote, otro comerciante de la misma arteria, Miguel Velázquez, manifestó su orgullo de que sus creaciones en tamaño pequeño y mediano se lleguen a exponer y valorar en otras localidades. En su puesto procura realizar figuras que parten de $ 5 a $ 20.

Este comerciante contó que expuso sus 400 elaboraciones desde el 5 de diciembre. Hasta ahora expendió su totalidad por clientes locales que llevan para sus hogares, pero sobre todo unos diez que llegan de otras provincias y que lleva en gran número de tres a cinco docenas. En estos días se apura a fabricar más para los clientes que siguen buscando monigotes en la 6 de Marzo.

Otro artesano, Luis Velázquez, agregó que, además de los acabados de las figuras, probablemente los comerciantes de la Sierra optan por adquirir los productos en la ciudad, ya que podría ser que se complique su confección en esas localidades por las condiciones climáticas que no facilitan un secado rápido.

Regularmente, en su puesto, en esta época, unos diez artesanos provienen de zonas costeras y serranía para llevarse monigotes variados entre personajes de películas, series animadas y de autoridades.

Asimismo, José Cruz, líder de la asociación cultural Los Pioneros, manifestó que tienen clientes que vienen de otras provincias por pedir la elaboración de monigotes específicos a base de personajes conocidos o incluso de familiares, amigos o conocidos. Para eso reciben fotografías que sirvan de guía y faciliten la elaboración del monigote.

El sábado 24, Cruz, por ejemplo, tenía listo un Jack Sparrow de la película Piratas del Caribe que le pidió un cliente que arribó de Pedro Carbo hace una semana, mientras tanto seguía realizando otro monigote de un trabajador de una empresa de Playas, que prevé tener una reunión entre sus empleados antes del fin de año. (I)