Durante cuatro horas diarias un grupo de 35 pacientes del Instituto de Neurociencias (25 varones y 10 mujeres) trabajan en la confección de 60 monigotes de diversos diseños y tamaños. Esa labor es parte de sus terapias, pues ponen en práctica coordinación y socialización y se inicia en julio.

Los residentes cumplen la actividad bajo la supervisión del tecnólogo Stalyn Moreno.

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Las obras de los pacientes serán expuestas y comercializadas en una actividad que se realizará en diciembre, en la Consulta Externa del Instituto de Neurociencias. El precio de los monigotes que se queman a fin de año varía de acuerdo con el diseño y tamaño.

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Quien adquiere los muñecos contribuye a financiar parte de la compra de materiales, paseos y otras actividades que permanentemente realizan los casi 150 residentes del Instituto, como parte de su tratamiento.

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Esta actividad se realiza con el principal objetivo de mantener al usuario activo, promover la rutina mediante actividades que estimulen sus funciones cognitivas, autonomía y motivación.

“Al ser este un trabajo continuo y de diferentes etapas (armar una y otra vez, pintar y demás) los usuarios se motivan al ver su avance”, señaló María Cristina Game, psicóloga del área de residencias. (I)