Una cabeza con la forma del rostro y cabellera de Lionel Messi, elaborada con papel periódico, se secaba a la espera de continuar con su respectivo pintado; mientras que, a un costado, un gigante monigote de más de dos metros del mismo jugador ya estaba colorido y expuesto en una de las aceras de las calles 6 de Marzo y Calicuchima.