Luego que en las bodegas de la Prefectura del Guayas, en la ciudadela La Atarazana, fuera encontrada una boa constrictora de 2,50 metros, cerca del mediodía de este lunes, 17 de julio, un segundo reptil de la misma especie fue hallado en una vivienda en el sector de la Florida, norte de Guayaquil.

El animal mide unos 2,30 metros y fue encontrado en una especie de taller de caña guadúa que está dentro de una vivienda de cemento en dicho sector.

Boa de 2,50 metros fue hallada en bodegas de la Prefectura del Guayas

La alerta llegó a la Unidad de Protección de Medio Ambiente de la Policía Nacional a través del sistema ECU911. Para retirar a esta segunda boa encontrada en la urbe porteña, los policías Fran Huilca y Frank Vargas usaron barretillas para desprenderla de las paredes y sacarla.

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Las boas son animales fuertes capaces de estrangular a una persona, por lo que su presencia en una vivienda representa peligro, sobre todo para los más pequeños.

Una mordida del reptil puede desprender con facilidad un pedazo de piel, indicó Huilca. Por ello, en las intervenciones los policías usan indumentaria y utensilios adecuados, se protegen las manos con guantes de látex para evitar contacto directo con los animales.

Rescatan a boa de bodega en la vía Durán-Tambo

Esta segunda boa encontrada en la Florida fue liberada en una de las reservas protegidas de Guayaquil, al igual que la primera hallada en las bodegas de la Prefectura.

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Huilca mencionó que estos animales detectados recientemente son nativos de la región Costa y habitan en los bosques de Guayaquil. Suelen buscar la parte urbana o viviendas cuando en su hábitat natural hay mucha humedad o hay incremento en los niveles de marea, indicó el uniformado.

También llegan atraídos por ratas y zarigüeyas que les sirven de alimento. (I)