Luego de 45 días, el Municipio de Guayaquil culminó los trabajos de reforzamiento del paso elevado que forma parte del distribuidor de tráfico de la av. Rodríguez Bonín y la av. del Bombero, en el oeste de la urbe.
Desde la mañana del domingo anterior, el tráfico se retomó con normalidad para los conductores que transitan entre las avenidas del Bombero, vía a la costa y la av. Rodríguez Bonín.
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Desde el 1 de septiembre pasado se aplicó el cierre de este viaducto por las labores de mantenimiento preventivo que ejecutó el Municipio de Guayaquil.
Básicamente, cuadrillas de Obras Públicas se encargaron del reforzamiento estructural del puente contra cargas sísmicas, así como el fortalecimiento de las columnas, que ya presentaban oxidación.
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Según el cabildo, en caso de una falta de intervención, el paso estaba en riesgo de colapso con un fuerte sismo.
Una vez que las cuadrillas de trabajadores ingresaron al puente detectaron “que el daño era mayor al previsto”, indicó el cabildo. Durante las 24 horas de los siete días de la semana se ejecutaron las labores para lograr terminar dentro del tiempo anunciado. En estas labores se destinaron $ 294.164,72.
Durante el tiempo que se extendió el cierre de paso, los vehículos debieron usar vías alternas. Ese escenario generó congestionamientos en ciertos horarios y aquello también causó molestias a los conductores, sobre todo en usuarios de la vía a la costa. (I)