Aquella necesidad de trabajar para salir adelante, ofreciendo la buena sazón manabita, se vio cristalizada el 12 de octubre de 1971 cuando los hermanos Aura y José Antonio Saltos Bailón, oriundos de Santa Ana, Manabí, comenzaron a vender caldo de salchicha en un modesto local que primero alquilaron en el centro de Guayaquil. Aquel negocio de comida típica que tuvo éxito fue bautizado como Los Arbolitos, porque en los exteriores del lugar había dos árboles frondosos y eso ayudó a que la gente los conociera así.

“Vamos a comer a los arbolitos”, decía la ciudadanía en ese entonces, cuentan parte de los miembros de este negocio familiar que cumplió 50 años de existencia y cuya trayectoria fue reconocida también por escrito por la Alcaldía de Guayaquil.

Publicidad

“Que restaurante Los Arbolitos representa un espacio de la historia reciente de la ciudad, sus características culturales y una demostración de la capacidad de emprendimiento que caracteriza al pueblo de la ciudad de octubre”, reza uno de los tres considerandos del acuerdo municipal en el que se felicita a este negocio por su aporte empresarial, laboral y turístico en favor del desarrollo de Guayaquil.

Este acuerdo fue entregado a César Antonio Jiménez Saltos, actual gerente-propietario de Los Arbolitos, un negocio familiar que ahora tiene ocho locales en total entre Guayaquil, Daule y Durán y que espera a futuro llegar a ciudades de la Sierra como Quito o Cuenca.

Publicidad

Ya establecido en un local propio, en 1991, en las calles San Martín y Rumichaca (en el lado noreste), diagonal al local (lado sureste) donde comenzó el sueño de los hermanos Saltos Bailón, Los Arbolitos se extendió con su segundo local en 1994, en la novena etapa de la Alborada, en el norte, a cargo de José Saltos Bailón. Ahí el negocio fue más conocido como Los Arbolitos II.

El local principal de Los Arbolitos, en las calles San Martín y Rumichaca, centro de Guayaquil. En este local están desde 1991, cuando Aura, fundadora junto a su hermano José Saltos Bailón, optó por construir ahí el inmueble ya propio. Foto: Carlos Barros-El Universo. Foto: El Universo

El proceso de expansión siguió en el 2009 con un tercer local y continuó hasta este 2021, con el octavo local de Los Arbolitos en Vermont Plaza, en la vía a Salitre, inaugurado en julio pasado.

Los mariscos, junto con los crustáceos, son la especialidad de la casa y ya tres generaciones han trabajado en este negocio familiar. Aura falleció en 1995, pero dejó su legado, secreto de cocina y entrega a su descendencia y parientes que continúan con esta tradición.

La bandera completa es uno de los platos más pedido por los comensales en Los Arbolitos, negocio que cumplió 50 años y que tuvo también reconocimiento municipal. Este plato tiene: arroz con guatita, cazuela, encebollado y cebiche de camarón. Foto: Carlos Barros Foto: El Universo

Los encebollados (tienen cinco variedades, uno de estos tiene cangrejo), las banderas completas (arroz con guatita, cazuela, encebollado y cebiche de camarón), los bollos, el arroz con guatita y el seco de chivo son los platos de comida criolla más pedidos por sus comensales, cuenta César Antonio Jiménez, uno de los hijos de Aura que sigue con la tradición familiar.

Durante estos 50 años sostiene que Los Arbolitos ha sido testigo y también ha vivido etapas difíciles, marcadas por las coyunturas políticas y económicas que atravesó Ecuador, como las dictaduras militares en la década de los años 70, el cambio de moneda y el feriado bancario en los 90, y en el 2020 la pandemia del COVID-19, uno de los problemas más grandes que han tenido porque cerraron sus puertas por más de 50 días en el tiempo más crítico y de confinamiento obligatorio, entre marzo y abril del 2020.

Los Arbolitos en San Martín y Rumichaca, centro de Guayaquil, el primer establecimiento de un sueño (de los hermanos Aura y José Saltos Bailón) que nació hace 50 años y que hoy se ha extendido y está presente en ocho puntos, entre Guayaquil, Daule y Durán. Por su medio siglo de vida, los comensales obtuvieron un descuento del 50 % el miércoles 12 que fue el aniversario. Foto: Carlos Barros Foto: El Universo

“Gracias a la gente (comensales) que nos sigue teniendo en su mente y a nuestro personal, a nuestros empleados, salimos adelante y pudimos de nuevo retomar (el negocio) y estamos ya reactivándonos (…). Estamos en un 80 % (…). A mediados de mayo (del 2020) estaban todos los locales abiertos… Siempre digo que hay muchos locales que cerraron (con la pandemia), locales icónicos de Guayaquil, pero gracias a Dios nos mantuvimos, no cerramos, estamos abiertos y tenemos trabajo”, manifiesta Jiménez.

El público recuerda también la afición que se vivía y que se sigue experimentando en Los Arbolitos cada que juega Barcelona, el equipo de fútbol guayaquileño del que el papá de César Antonio, el esposo de Aura, fue parte como futbolista profesional y con el que fue campeón en la década del 60. Por eso, agrega, todos son barcelonistas.

Casa Manaba y su colonche de camarón se llevó el primer lugar en la feria Raíces

En los locales ubicados en la vía a la costa, en La Aurora y en Salitre ofrecen también cangrejos en un horario más extendido, desde las 08:30 hasta la medianoche, porque en estos sitios hay alta demanda de este producto por las noches, cuenta César Antonio.

En los locales del centro, Alborada, La Garzota y Durán, la atención es de 08:30 a 17:00. Y en Mercado del Río, donde también están presentes, es a partir del mediodía hasta las 20:30 de lunes a jueves; los viernes y sábados, de 12:00 a 23:30, y los domingos, de 12:00 a 19:00, según los horarios que por la pandemia tiene al momento el mercado, que está arriba del centro comercial Malecón 2.000, en av. Malecón y Colón.

Los mariscos y crustáceos son la base de los platos en este negocio familiar que llegó al medio siglo de vida. El encebollado Vikingo (pescado, camarón y cangrejo) es otro de los platos más pedidos por los comensales. Foto: Carlos Barros. Foto: El Universo

En cada local trabajan un promedio de 20 personas, dependiendo del tamaño y de la demanda de cada establecimiento.

Cantantes como Julio Jaramillo, presidentes de la República, alcaldes y otras autoridades de diversas ciudades; futbolistas, artistas, personajes de la farándula nacional, entre otros, han visitado Los Arbolitos.

César Antonio sostiene que el sello que los ha distinguido en este medio siglo de vida es la calidad de los productos y la calidez en la atención que brindan a los ciudadanos. Por ello, además de vivir con felicidad estos 50 años, tienen en mira continuar con la expansión del negocio que actualmente está presente en el gran Guayas. (I)