El momento de mayor emoción en la 50.ª edición de los American Music Awards pudo ser el de Taylor Swift con su resplandeciente enterizo dorado, agradeciendo el premio a la artista del año y también el de álbum country favorito por su Red (Taylor’s Version), el que rehizo con base a la producción de 2012, después de perder los derechos a los másteres de sus seis primeros discos, debido a una transacción de su antigua casa musical.