Un año sin viajes, doce meses para descansar, 365 días para escribir nuevas canciones. El cantante nacido en España, Álvaro Soler tomó un respiro de los escenarios durante el 2020 y retoma su proyecto musical, con energías renovadas para seguir componiendo.

Desde el 2015 al 2019, sus días estuvieron llenos de música, una profesión a la que se ha dedicado desde que salió de la universidad y con la que ha recorrido escenarios de Europa y América Latina.

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En tan solo cuatro años, este joven de 30 años, que vivió siete de ellos en Tokio y que habla seis idiomas, ha conseguido más de 80 premios de oro y platino en todo el mundo, dos millones de álbumes vendidos, un total de más de 2500 millones de reproducciones de audio y 1500 millones de visualizaciones de sus vídeos, así como actuar junto con la superestrella J-Lo, en Las Vegas y en Miami, participar como miembro del jurado en X Factor en Italia, ir como invitado al premiado programa de televisión alemán Sing meinen Song – das Tauschkonzert y ser coach en The Voice Kids 2021.

“Empezaba a estar un poco cansado. Ha sido la mejor época de mi vida y estoy muy agradecido, pero también ha tenido su lado agridulce, pues apenas tenía vida privada. También, quería disponer de algo de tiempo para adquirir nuevas experiencias. Por supuesto, había preparado proyectos más pequeños y tenía planeadas algunas actuaciones en directo, pero, al final, todo resultó ser muy diferente. La pandemia ha hecho que toda esta etapa sea muy intensa y, claro, después de dos meses, ya echaba un poco de menos todo el ajetreo.”, sostiene.

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Ahora, el artista presenta Magia, el sencillo que también da titulo a su próximo álbum luego de un año sabático.

Ya en verano no paraba de recibir mensajes que decían algo así como: “Este año está siendo muy duro, ¿por qué no publicas algo?”. Esto me hizo darme cuenta de nuevo de que ese es el motivo por el que hago música. Ha sido increíblemente divertido escribir una canción exactamente para esas personas, y, ya durante su creación, me moría de ganas de bailar. Cuando una canción te hace eso, sabes que hay algo bueno en ella”, explica en un comunicado el artista.

“La vida es corta y está ahí para disfrutarla. El confinamiento nos obligó a todos a redescubrirnos y a volver a sentir que las pequeñas cosas de la vida, como abrazar a tus padres o ver una puesta de sol desde la cafetería de la esquina, pueden ser mágicas. Además de todas las preocupaciones, también he sentido una solidaridad entre desconocidos a niveles que no había visto hasta ese momento, y eso ha hecho que mi deseo de unir a la gente a través de mis canciones vuelva a renacer. La música transmite esperanza y ayuda a mantener el ánimo bien alto”, menciona Soler.

“Me he dado cuenta de la frecuencia con la que usamos esa palabra para ciertas cosas que no se pueden describir de otra manera. No todo necesita miles de palabras, no todo necesita una razón; a veces, las pequeñas cosas nos abruman. Simplemente lo sientes”, asegura sobre su reciente estreno. (E)