La cantante chilena Francisca Straube es quien da vida al proyecto musical Rubio (@rubio), y se encuentra en plena promoción de su próximo álbum EPV10J, trabajo que promete expandir su lenguaje musical, que ha variado de la música electrónica con matices alternativos, a sonoridades más acústicas e introspectivas.

Rubio formó parte de una de las ediciones de los populares conciertos de Tiny Desk, organizados por la NPR (National Public Radio), de Estados Unidos, durante el ciclo de la herencia latina que se realiza año a año, sumándose a otros artistas como Gloria Estefan, Fito Páez, Silvana Estrada y más.

En una entrevista exclusiva para este Diario, Francisca comentó sobre la emotividad que siempre ha caracterizado su música, sus próximos proyectos, y el que ella considera el impacto real de una sesión de Tiny Desk para los artistas con menor reconocimiento por parte del público global.

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¿Cómo estás a finales de este año?

F: Me siento muy bien. Estoy planeando cosas para la producción de un nuevo video, armando un nuevo estudio en casa, bastante concentrada en todo lo que se viene con el nuevo álbum, así que todo va en orden. Estamos en un buen día (entre risas).

He escuchado algunos de tus más recientes sencillos como Nuestra canción y Voy creciendo, tu música ahora se percibe con nuevos aires, un poco más emotiva, ¿es así?

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F: He procurado que en Rubio la emotividad siempre esté presente, eso es algo representativo porque tiene que ver mucho con la sinceridad de lo que siento. No sé si sea más emotiva ahora, pero sí puedo decirte que ha habido cambios en el sonido. Tal vez se siente así porque antes con la música electrónica y esa especie de misticismo parecía distinta, un tanto oscura, pero ahora llegó el color, la luz, el día.

Tu próximo álbum se llama EPV10J, ¿qué significa esto?

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F: Son siglas que por ahora se mantendrán en secreto. Saldrán cinco sencillos del álbum (hasta ahora se publicaron tres) y en los videos están saliendo pistas del nombre. Es un jueguito que se fue dando.

¿De dónde vino esta idea?

F: Siempre se me ocurren los nombres de los álbumes desde que empiezo a crear la música. Esto era como un código que me pareció muy interesante y a la gente del sello le gustó eso de que vaya descifrándose en cada nuevo video. Me gusta ir inventando estos conceptos imaginarios, me entretiene. Si uno no se divierte haciendo esto en su trabajo, ¿para qué lo está haciendo?

En tu concierto de Tiny Desk dijiste que te costaba mucho hablar porque te daban ganas de llorar, ¿qué ocurría en ese momento?

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F: No eran nervios (entre risas). Cuando toco en vivo me cuesta mucho hablar. Ahora puedo hablar contigo y no pasa nada, puedo dar una charla si quiero, pero cuando canto es distinto. Además, estaba muy emocionada por todo lo previo al Tiny Desk, todo lo que ocurrió antes del show. Todo el proceso significó mucho. Fue un gran aprendizaje; creer en mí, muchas cosas demasiado emocionales, entonces dije eso porque el solo empezar a agradecerle a mis compañeros me activó el canal del llanto.

Lo estábamos disfrutando mucho todos como equipo y eso se notaba. Quizás por eso lo dije.

Ahora que este formato ha sido popularizado por NPR, ¿qué significa para un artista ir a uno de sus conciertos?

F: Es algo demasiado distinto, sobre todo para mí. Imagínate a Rubio del pasado, tocando con sintetizadores y teclados, entonces tuvimos que reformular las canciones para algo más acústico porque hay muchas reglas para tocar en un Tiny Desk.

No puedes usar secuencias, no puedes usar metrónomo, no efectos en las voces. Todo tiene que salir por amplificadores, no hay retorno para monitorear las voces o instrumentos. Es como cantarle un poco al viento. Hay varios factores que hacen que esto no sea un show como cualquier otro.

Yo uso muchos moduladores de voz, reverberación, delays

Es como volver un poco a los orígenes de la música.

F: Los chilenos decimos que es cantar a como te la criaste, así como cuando se aprende, tirándose a la piscina. Nunca me había tocado cantar así, entonces era en realidad como estar en una primera vez. Fue un gran desafío, muy profundo.

¿Cuál crees que es el impacto real de este tipo de conceptos detrás de formatos como Tiny Desk?

F: Desde el propio hecho de ser latinos, hay un impacto político y una base fuerte, porque como Latinoamérica nos estamos expandiendo, estamos llegando a otros públicos y eso está bueno. Hay una fuerza latina bonita que va de nuestro lado, como diciendo: “Ahora nos toca”.

Yo vivo en México y todo eso se siente. Cada vez que voy a Estados Unidos siento que debo mencionar y agradecer el hecho de ser de donde soy. Hay conciencia sobre ser latino… Encuentro maravilloso que existan estas vitrinas que dan oportunidades a tantos proyectos como Rubio, que es algo underground (que no cuenta con mucha exposición), y de repente estemos tocando donde todos pueden vernos. El mundo está descubriendo nueva música.

Se me ha acercado mucha gente diciendo: “Te descubrí en el tiny, no sabía de lo que me estaba perdiendo”, todo esto es un paso a paso. Son nuevas etapas por las que se transitan en este camino… Paso a paso se van conquistando corazones gracias a la música, porque la música habla también.

Por ejemplo, la sesión de 31 Minutos (famoso proyecto chileno que combina música con marionetas, que se ha convertido en una de las presentaciones más vistas del año en el canal de YouTube de NPR Music), fue muy política, muy contestataria. Ellos son bastante activistas. Yo considero que todas las ramas del arte son políticas, solo que unas son más activistas que otras. Por mi parte, yo soy más emo (entre risas). Mi bandera es algo más emocional, de mirarse hacia dentro.

Son cosas distintas que van de la mano.

F: Sí. Algunas personas me han dicho que el concierto los hizo llorar. Había gente ahí que no tenía idea de lo que mis canciones dicen, pero estaban al borde de las lágrimas, y eso es lo lindo; el idioma pasó a segundo plano, se cruzó esa barrera. Aunque igual uno defienda el español siempre como su lengua materna, también es bueno que llegue a otros lados donde no la entiendan, pero sí la sientan.

¿Cómo definirías el proceso que estás pasando para llegar a este nuevo álbum?

F: Como volver a empezar. Siento que todo ha sido algo nuevo, desde cero. Me encanta lo que ha salido de este disco, cómo se compuso. Hay mucho de las influencias que yo tenía cuando estaba chica. Todo ha sido bastante catártico. (E)