Algunos en redes sociales se han lanzado a llamarlo el segundo ‘JJ’, o sea Julio Jaramillo. Porque varias de sus canciones hablan de despecho y desengaño; porque su “pop sucio”, como le llama, está pues manchado de los géneros que musicalizan esas emociones, como bolero, vals, pasillo, trova; o porque su voz ‘aguardientosa’, como dice en un comunicado, más bien guarda un grave dramatismo que contagia de desamor hasta al más enamorado. Basta escuchar La cantina y Mi lugar para sentirlo.

“‘Aguardientosa’ o rocolera, pero con esa misma voz a veces tengo que cantar temas sociales, que también me gusta tocar. En el paro de octubre en 2019 saqué una canción que se llama Indígena, para decir lo que sentía en ese momento”, aclara Gianny Medina, más conocido como Gianny.

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Con esas historias de desencanto y también ilusión, porque no todo es gris por si acaso (escuchen Flakita), y la protesta social, el cantautor quiteño de 26 años ha preparado un cuarto álbum, Cuando yo me muera, que está sonando no solo en la capital, sino en Guayaquil, donde está cumpliendo actividades de promoción, y en donde nos concedió esta entrevista por videollamada.

“Es un disco conceptual, porque cuando terminé la gira el año anterior, pues terminé muy desgastado mentalmente, más que físicamente. Cuando quería volver a escribir cosas nuevas para este año, estaba bloqueado creativamente, no me salía nada. Entonces, en esa presión de no poder encontrar nada de qué escribir, empecé a redactar un libro. En ese alter ego encontré las canciones que necesitaba”, explica el músico. Así nacieron las siete canciones del disco Cuando yo me muera: Madre, Rosas negras, Funeral, Amantes, Zamba de la muerte y Calaveras, que presentó oficialmente hace dos semanas en el hotel Selina de Quito.

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“Estuvo muy bacán y fue también cheverísimo poderles leer un fragmento del primer capítulo del libro a la gente que ha estado acostumbrada solo a escucharme cantar”, agrega.

Vida de compositor

Lejos, pero a la vez siempre presente, están los días en que empezó cantando en las calles y los buses. Para divertirse, para aprender y para ‘foguearse’. “Soy un fiel creyente de lo que dicen muchas personas, para el teatro y para la música la mejor escuela es la calle. Soy la prueba de que eso es cierto, pero también soy muy partícipe de que tienes que profesionalizar la situación”, señala el compositor.

Gianny está seguro de que la música lo eligió a él, mas, no lo contrario. La suya no es una familia musical y tampoco estuvo muy de acuerdo que él la hiciera su profesión. Porque del bulevar Naciones Unidas, y otras avenidas y plazas en Quito, pasó a las aulas de la Universidad de las Américas, donde se graduó como licenciado en Artes musicales con itinerario en producción.

“Lo que hizo que me enamore por completo de la música fue cuando empecé a escribir canciones”, resalta.

Este quehacer musical encontró nuevamente en Gianny su medio para surgir cuando lo hizo parte de la banda sonora de Misfit, el segundo largometraje de 2bOriginals (Touché Films, la productora madre de la famosa serie web Enchufe TV) que se estrenó el año pasado.

El encargado del diseño sonoro de la película estaba buscando en estudios un compositor o song writer que pueda adaptarse a lo que necesitaban ellos, que en este caso fue trabajar una canción, pero no a base de un sentimiento, sino a base de un guion y en sus personajes”, explica el artista.

El ejecutivo llegó al estudio donde Gianny estaba grabando y su productor eventualmente hizo el contacto entre los dos, porque le interesó su trabajo, su ‘pop sucio’, que es una analogía del típico mote sucio, para hacer referencia a los géneros que entrelaza en sus melodías. “Me gusta ensuciarle al pop, este género que siempre está de moda, con otros géneros, que también me encantan, como el bolero, el vals, el pasillo la trova, el rap”.

Y por supuesto que ama al Ruiseñor de América, comparte, a la vez que me enseña en cámara un retrato tatuado del rostro de Jaramillo. “Es mi artista favorito”.

Gianny recuerda que trabajó casi un año con la productora encargada del filme. “Hicimos coaching vocal con los actores. Fue muy bacán construir una canción no con la inspiración de una musa o una anécdota, sino un guion. Fue un proceso distinto, pero también aprendí un montón”.

Cuando yo me muera, además, es el nombre de la gira con la que presenta su nuevo trabajo en grandes ciudades del país, a partir de este sábado 26 de marzo, empezando por Quito; luego en Cuenca, Loja, Manta, Portoviejo, Tulcán, Ibarra, en abril; Otavalo, Cayambe, Machachi, Latacunga, Guayaquil, Machala, Baños, Puyo, en mayo; y finalmente en Santo Domingo, Riobamba, Ambato, en junio.