Raquel Ortega tiene pesadillas recurrentes desde que tiene 10 años. La última novela de terror de la escritora madrileña, No despiertes al diablo, representa para ella una “catarsis” de sus constantes pesadillas, que “siempre tienen que ver con lo sobrenatural”, dice Ortega, de 27 años, quien empezó en el mundo de la literatura a los 12 años, escribiendo cuentos cortos.

La novela, dirigida a un público mayor de 16 años, trata sobre Hazel, una joven que tiene el don de ver y poder comunicarse con espíritus. En el primer capítulo, por ejemplo, el espíritu de una persona deformada por traumas craneales la sigue a donde vaya. La novela fue autopublicada por Ortega mediante la plataforma Kindle Direct Publishing, herramienta que permite a escritores, tanto experimentados como nuevos, publicar sus libros sin tener que pasar por una empresa editorial. Ortega también es conocida en la plataforma Wattpad, donde los usuarios pueden publicar sus escritos y manejar las comunidades que nacen alrededor de sus obras.

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No despiertes al diablo, publicada el pasado 6 de mayo, ganó la novena edición del Premio Literario Amazon Storyteller 2022, dirigido a autores hispanohablantes. Un jurado compuesto por escritores y periodistas escogió la novela de Ortega como la mejor de entre más de 4.000 títulos. La autora recibió un premio de 10.000 euros, una campaña de marketing valorada en 20.000 euros y un contrato para publicar la versión en audio del libro con Amazon Audible.

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La industria de los libros físicos sigue siendo más grande que la de los libros digitales. Un ejemplo son los hábitos de consumo de los estadounidenses. Según un estudio del Pew Research Center, entidad que lleva a cabo estudios en ciencias sociales, el 37 % de estadounidenses se describe como lector de libros físicos únicamente, mientras que las ventas de libros físicos superan a las de libros digitales en una proporción de cuatro a uno.

“Adoro los libros físicos por encima de todo, pero es verdad que el Kindle te permite leer autores que a lo mejor no encontrarías en librerías”, dice Ortega, quien sostiene que es “difícil” que un lector tradicional migre de leer libros físicos a adaptarse a los libros electrónicos, y que eso requeriría “mucha publicidad”. A pesar de las cifras, Ortega sostiene que es posible que los lectores tradicionales se abran a nuevos formatos. “Depende de hasta qué punto puedas abrir tu mente a otras historias”, expresa.

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Creación de expectativas y personajes

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“Ya viene”. Esa frase se repite dos veces dentro del prólogo y el primer capítulo de No despiertes al diablo. En ambas ocasiones la frase es susurrada como una especie de augurio por una voz que parece fuera de lugar y por lo tanto alarmante para la protagonista. Esa creación de expectativas caracteriza la manera de escribir de Ortega:

“Eso lo he sacado un poco de Wattpad. Tengo la tendencia de no terminar los capítulos del todo, es decir, que tengan un punto final pero seguido”, afirma Ortega. “La persona que lo está leyendo va a decir: ‘Voy a terminar de leer este capítulo y me voy a dormir’, pero llega al final del capítulo y se da cuenta de que ahí hay algo que le anima a seguir leyendo”.

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Una de las características de Hazel, el personaje principal, la sacó de un miembro de su familia. A la hora de escribir los personajes, dice, le da rasgos generales, pero son los detalles de sus personalidades, como que no le guste el olor a cigarrillo, o que prefiera pintarse las uñas de tal color, lo que le da vida a sus personajes.

No despiertes al diablo está disponible en el sitio web de Amazon. La versión digital cuesta $ 2,99, o gratis si se cuenta con una suscripción a Kindle Unlimited; la versión con tapa de papel cuesta $ 15,90; y la versión de tapa dura, $ 19,59. (E)