La reina Letizia de España se ha caracterizado por su elegancia a la hora de vestir, en cada una de sus apariciones deja a todos impactados por su estilo, su carisma y por la variedad de tacones que utiliza con su vestiment.
Sin embargo, debido a una enfermedad que padece, Letizia ha bajado la altura de su calzado progresivamente. A pesar de que no es muy frecuente verla en zapatos planos, Letiza ahora estará obligada a hacerlo, por su diagnóstico de neuroma de Morton.
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Por eso, en sus últimas apariciones, la reina de España lució elegante pero cómoda. El pasado domingo 16 de octubre, Letizia abordó un avión rumbo a Berlín ataviada con un conjunto de Hugo Boss: un traje azul marino con raya diplomática formado por una blazer entallada y un pantalón recto combinado con un jersey de punto blanco con cuello redondo.
Pero el punto focal fueron sus zapatos. Por primera vez en bastante tiempo, Letizia apostó por la comodidad con unos mocasines azules de cordones y ligera plataforma dentada de la firma española Uterqüe, según relató El Español.
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Horas más tarde, en su primera aparición en Alemania, la reina calzó unos slingback de la firma Abdo, concretamente el modelo Carrie, de ante negro y destalonados, que destacan por su comodidad gracias a un tacón casi imperceptible de cinco centímetros y medio.
¿Qué es el neuroma de Morton que padece Letizia?
El portal web Mayo Clinic explica que el neuroma de Morton es una enfermedad del pie que afecta a uno o varios de los nervios situados entre los dedos. Agregan que a pesar de no ser un tumor canceroso, el neuroma de Morton genera mucho dolor en las personas que la padecen.
Asimismo, señalan que estas dolencias pueden afectar a todo tipo de pacientes, sin embargo, es más frecuente en mujeres de entre 30 y 60 años, rango en el que se encuentra la reina Letizia.
Especialistas consultados por el portal Elle explican que el neuroma de Morton por ser una dolencia musculoesquelética, se debe comenzar a curar mejorado lo más básico, es decir, utilizar calzado cómodo, amplio, bajarse del tacón.
Además, explica que el dolor se calma con antiinflamatorios y analgésicos, plantillas especiales e incluso la fisioterapia y, en algunos casos, las infiltraciones.
Los especialistas recomiendan en última instancia acudir a la cirugía, y en el caso de que se tenga que realizar se debe consultar los beneficios y riesgos con un profesionales de la salud.
(E)