Toparse con el heredero de la corona española fue el evento que “truncó” el futuro de Letizia como periodista. Desde pequeña, la niña astuta y elocuente sintió la pasión por esta profesión que quizás heredó de su abuela paterna, Menchú Álvarez del Valle, quien fue una famosa locutora de radio en el principado de Asturias.

Para muchos de sus compañeros de trabajo, Ortiz Rocasolano hubiese triunfado como una gran periodista de televisión, con un talento inigualable que le vislumbraba un futuro prometedor. Sin embargo, su historia tomó otro rumbo y el camino le entregó el destino de su país.

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En la actualidad, es una de las royal europeas con mayor influencia, y con detractores y seguidores, se abre paso en la monarquía española con una labor que está logrando modernizar a la realeza española.

La periodista Letizia Ortiz Rocasolano con el cargo más alto de su vida

Sin linaje aristocrático, Letizia tuvo la oportunidad de conocer al soltero más codiciado de España. El entonces príncipe de Asturias vio por primera vez a la mujer que conquistó su corazón en una cena, y bastó una charla para quedar prendado de la elocuente profesional, detalló el portal Flop.today.

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No solo su abuela fue su inspiración para elegir la carrera que decidió estudiar la joven nacida en Oviedo. La mayor de tres hijas, vio en su padre Jesús Ortíz a su otro ejemplo para enrumbarse a ser una periodista en el mundo audiovisual. Sin embargo, su primera práctica profesional fueron los días en que visitaba a su abuela en la radio, siendo solo una niña.

La década de los 90 marca el inicio de su carrera, tras ingresar a la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. A tan solo dos años de estudios, comenzaron sus pasantías profesionales que la llevaron a La Nueva España y a realizar publicaciones en el diario ABC y la agencia de noticias EFE.

Fue un arranque extraordinario que le abrió paso para llegar a la cadena estadounidense Bloomberg, donde tomó con firmeza la idea de ser una periodista de los medios audiovisuales.

Tras cumplir recientemente sus 50 años, su vida profesional fue recordada como la joven reportera que no le temía subirse a un helicóptero, ni cubrir un hecho que pusiera en peligro su vida.

Desde la Corporación de Radio y Televisión Española (RTVE), el rostro de Letizia se convirtió en uno de los preferidos de la audiencia del noticiero Telediario. Con gran dominio de la palabra, brindaba la información a millones de televidentes seguidores de este canal.

Sagrario Ruiz de Apodaca, periodista de RTVE describió a la perfección a la Letizia periodista. “Una persona muy intensa, activa, profesional. Contaban con ella para todo, cuando había que hacer un despliegue o una cobertura especial, allí estaba Letizia Ortiz”, mencionó los agradables recuerdos de su excompañera.

Con una sonrisa a flor de labios, comentó lo sorprendidos que quedaron todos cuando se dio la noticia que la joven de Oviedo era la prometida de Felipe de Borbón.

Sus compañeros de estudio exclamaban lo mucho que la extrañan, a la profesional que siempre lo daba todo por ir en busca de la información y de la noticia.

Pero, un 31 de octubre de 2003, la presentadora decía sus últimas “buenas noches”, para el día siguiente ser presentada ante el mundo como la prometida del príncipe de Asturias. El compromiso llegaba frente a las cámaras de todos los canales de televisión, con una mujer decidida y con un aplomo capaz de eclipsar al propio heredero de la corona.

Ahora, Letizia lleva la agenda social de toda una nación, imprimiéndole su carácter y toda su experiencia comunicacional a una Jefatura de Estado que lleva otro curso desde que fue elegida como la reina consorte de España, junto a su esposo el rey Felipe VI.

Pasaron dos décadas, y los días como periodista le sirvieron a la actual reina para lanzar puentes de cercanía con el pueblo del que conoció sus necesidades, antes de llevar la corona y disfrutar de los lujos y deberes que el cargo le imprime a la Soberana española. (E)

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