La publicación legal Lexlatin.com plantea y desarrolla una interesante discusión sobre la propiedad intelectual en gastronomía, haciéndose la pregunta: ¿Se puede patentar un plato o una receta? ¿Se debería? En Latinoamérica, por lo pronto, esto no es posible. En la mayoría de legislaciones se pueden registrar los derechos de autor de una receta, como obra literaria. Sin embargo, esto no protege de la ejecución de la receta en un restaurante por parte de un cocinero distinto de aquel que la registrara, es decir, la ejecución de copias o imitaciones. Únicamente protegerá el material donde esta se encuentre plasmada, libros, folletos u otros instrumentos, así como las imágenes que se utilicen en tal recetario.