En la década de los 90, cuatro de cada diez turistas consideraban el nivel gastronómico del destino para decidir su viaje. Empero hoy, treinta años después, es casi el 90 % de los turistas para los cuales la gastronomía es uno de sus factores de decisión al elegir un destino.
La World Food Travel Association (WFTA), que podría considerarse una de las instituciones precursoras del turismo gastronómico internacional, informa que el 53 % de los viajeros de placer son turistas gastronómicos.
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Si consideramos que la gastronomía ecuatoriana es muy poco conocida en un mundo ávido de nuevas experiencias, y que muchísimos laureados cocineros extranjeros e investigadores gastronómicos la han catalogado como una de las más vastas y variadas que existen en cuanto a su canasta de productos, resultando que la megabiodiversidad del Ecuador se cristaliza también en su mesa, tenemos que llegar a una conclusión obvia: es menester, a nuestro entender, el desarrollo de un plan estratégico que en el largo plazo ponga a la cocina ecuatoriana en la palestra mundial, como el secreto mejor guardado del continente.
Si bien es cierto que el Ministerio de Turismo en los últimos dos o tres años ha iniciado esfuerzos en este sentido, antes inexistentes, es importante que se inscriba como un eje estratégico que trascienda gobiernos, con acciones concretas en el largo plazo, y con un presupuesto para el efecto.
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En este sentido un grupo de restauranteros, a propósito de la tercera edición del Festival de las Sopas en Mercado del Río, presentó una propuesta al Ministerio de Turismo para que el plato bandera de esta estrategia sean las sopas.
Según el chef e investigador gastronómico Édgar León, Ecuador es uno de los dos países del mundo con mayor número de sopas registradas, más de tres mil, teniendo récords históricos y recetas de casi 800, algo muy difícil de igualar por cualquier cocina del mundo.
No es coincidencia que la reconocida guía gastronómica Taste Atlas haya ranqueado a cuatro platos de nuestra cocina dentro de los top y tres sean sopas.
El festival en cuestión, que se extenderá durante toda la siguiente semana, presenta cerca de 40 sopas distintas de nuestra cocina que valen la pena redescubrir.
La Sociedad Gastronómica Peruana (Apega) y Comex Perú estiman que el sector gastronómico, incluyendo restaurantes, servicios de comida, agroexportación vinculada y turismo culinario, genera alrededor del 4 % del PBI, es decir, $ 9.000 millones. Una cifra lo suficientemente importante como para que Ecuador, con un potencial probablemente superior, apunte un mayor número de armas a dicho objetivo. (O)