Soy una persona a la que le gusta variar. Es poco usual que repita plato en un restaurante e incluso no es frecuente que repita un restaurante. Sin embargo, una de las excepciones es la sopa Tom Kha Gai. Cuando la encuentro en el menú de un restaurante tailandés es muy difícil que no la pida. Particularmente me parece una genialidad, puesto que es el equilibrio perfecto entre lo dulce, picante y agrio. Ninguno de los tres sabores se sobrepone u opaca al otro, sino más bien se traslapan ligeramente para lograr una amalgama que explota en boca. Es además poco usual encontrarla en nuestro país, al menos bien hecha, ya que para que esté perfecta, se debe usar galanga y lima kafir, ingredientes que no llegan a Ecuador, aunque se pueden remplazar por lima y jengibre. Sus ingredientes son leche de coco, hojas de lima kafir, galanga, hierba luisa, cebollín, ajo, una pizca de cilantro, fondo de pescado y pollo, zumo de lima, aceite y azúcar.