A los 17 años salió de su ciudad natal, Nápoles, porque su deseo era recorrer el mundo, y la cocina le dio la oportunidad. “Aprendí muchas cosas en Nápoles y de ahí lo puse en práctica; empecé colaborando con una de las más grandes franquicias italianas”, dice el chef Daniele Gagliotta, que este mes estuvo en Guayaquil y Samborondón, e impartió sus clases en la panadería artesanal La Spiga.