La gastronomía nacional sigue abriéndose paso entre las favoritas a nivel internacional. Sus creativas propuestas, fusiones, ingredientes exóticos, elaboraciones y gestores han captado la atención nuevamente de 50 Best Discovery, una guía de restaurantes y bares realizada a partir de todas las listas de establecimientos que ha configurado la organización de The World’s 50 Best Restaurants.

En esta ocasión, 15 restaurantes ecuatorianos han sido incluidos en el listado que incluye, además, las críticas realizadas por 1.700 miembros de las respectivas academias de gastronomía que intervienen en la configuración de las listas (críticos, periodistas gastronómicos, chefs, restauradores, gourmets, etc.).

Los establecimientos nacionales recomendados son Bocavaldivia (Puerto Cayo), Casa Julián (Guayaquil), Chez Jérôme (Quito), Ciré (Quito), Dos Sucres (Cuenca), El Salnés Gastro-Picantería (Quito), Mikka (Guayaquil), Muyu (San Cristóbal), Nuema (Quito), Rincón de Francia (Quito), Somos (Quito), Shibumi (Quito), Tiesto’s (Cuenca), Urko (Quito) y ZFood (Quito).

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Nuema es el primer restaurante ecuatoriano que figura además en la lista de los 50 mejores restaurantes de América Latina (Latin America’s 50 Best Restaurants), y entró en el ranking en el número 48 en 2020. El establecimiento nace de la mano de Pía Salazar y Alejandro Chamorro. “Nuema nace después de haber pasado por los mejores restaurantes del mundo con sede en Lima y Copenhague, y al ver la necesidad de mostrar una puesta en escena de alta gastronomía con producto local”, dice Chamorro.

Su restaurante comenzó su actividad hace siete años y asegura además que esta distinción “para la cocina ecuatoriana es bastante importante tener todos estos restaurantes, ya que la misma promueve a Ecuador como un destino gastronómico diverso”.

Entre las preparaciones que realizan en Nuema, y que se han convertido en predilectas de sus comensales, Chamorro menciona coliflor/neapia (pasta fermentada de yuca y ají de la comunidad Secoya en la Amazonía ecuatoriana) y nibs de cacao.

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Casa Julián, el restaurante del hotel del Parque que pertenece a la cadena Oro Verde, es uno de los dos establecimientos en Guayaquil considerados en este listado. El otro es Mikka, de cocina peruana nikkei.

Javier Urrutia es el chef ejecutivo del restaurante, asevera que la inclusión tiene una gran importancia en este reconocimiento. “Significado tendría dos, creo que general y a nivel personal y a nivel de equipo y de país es importantísimo, es un pequeño gran paso que nos pone en el mapa como país, es un motor de arranque para lo que se va a venir. Esto es un puntazo que nos llena de emoción, de orgullo, de inspiración (...) todos estos años de trabajo sé que no han sido en vano, ni para mí ni para los otros 14 restaurantes”, indica.

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Urrutia sostiene que todos los que conforman el equipo de Casa Julián y hotel del Parque forman parte de este premio. “Esto también nos pone en una etapa de exigencia máxima, como motivo principal que el cliente vaya superando las expectativas, ahora vendrá otra etapa para pertenecer a otra lista”, añade.

Él se inició en la cocina hace casi nueve años, cuando tenía 18 años (actualmente tiene 26). “Casa Julián es un restaurante que se basa en producto local, en donde nos enfocamos mucho y respetamos las costumbres y tradiciones del guayaquileño y ecuatoriano. Nuestro objetivo al momento de presentar un plato o una carta nueva es contar la costumbre y tradición de la persona, como individuo y la sociedad”, explica Urrutia, quien asumió el cargo hace tres años.

Alejandra Espinoza es la fundadora del restaurante Somos, el espacio propio que soñó desde niña para expresar su amor por el Ecuador a través de la cocina.

“Para el equipo de Somos este reconocimiento implica una gran valoración a todo el trabajo duro que se hace día a día. Estamos en el camino correcto, trabajando con mucha pasión y determinación. Definitivamente celebramos este reconocimiento, pero como siempre decimos en nuestras reuniones de equipo, con esto debemos exigirnos aún más. Nuestro potencial es infinito y debemos mostrar al mundo que el Ecuador también es una potencia gastronómica”, sostiene Espinoza.

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Somos, recalca Espinoza, es el resultado de un trabajo de equipo. “En el área gastronómica y de servicio lidero yo junto a mi equipo. Por otro lado mi esposo, Signo Uddenberg, junto con mi hermano Alonso Espinoza trabajan en el frente administrativo y en la innovación de experiencias”, añade.

Su propuesta culinaria en realidad se basa en tres mantras: ser divertidos, deliciosos y realzar los ingredientes locales. “Mi objetivo a través de los platos es contar la historia del Ecuador actual, a través de sabores, aromas y memorias. En cada plato utilizamos productos 100 % ecuatorianos, inspirándonos en recetas tradicionales, pero también incorporando técnicas de cocina que he podido recoger a lo largo de mi experiencia por el mundo. Queremos crear un nuevo repertorio de cocina ecuatoriana que pueda hacerse lugar en la mesa internacional”, detalla. (I)