Hace ya diez años Umberto Eco, en entrevista a un diario italiano señalaba que a su juicio “las redes sociales le dan el derecho a hablar a legiones de idiotas que antes hablaban solo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad”, preocupado de que tal herramienta fomentara la estupidez organizada.
La preocupación de Eco se ha vuelto una realidad. Así lo comparte Ignacio Medina, conocido periodista y crítico gastronómico español que escribía hace poco: “La experiencia, el estudio, conocimiento y credibilidad importan cada vez menos frente a cualquier influencer iluminado, proclamando la excelencia en cada bocado”.
Sin embargo, las redes sociales están aquí para quedarse, es un fenómeno permanente con el que tenemos que lidiar, y su mayor fortaleza, la democratización del acceso a la opinión, puede traer daños colaterales tremendos. Es por eso que me pareció sumamente interesante el evento que nos atañe hoy, Vino Influencers World Award, participando dos centenares de influencers del vino de casi 40 países, cuya segunda edición se llevó a cabo hace pocos días en España.
En este evento se premiaron a los influencers que generaron los mejores contenidos en varias categorías, tales como asesoría a bodegas, marcas o consumidores, proyectos educativos y de innovación en divulgación, contenidos vinculados al estilo de vida alrededor del vino, experiencias de enoturismo, cobertura y organización de eventos relacionados con el vino, generando más de 60 millones de interacciones, ¡Impresionante!
La parte emotiva de esta nota es la participación del único ecuatoriano en este encuentro, Nicolás Cárdenas (@nico_wineblog), quien fue reconocido entre los Top 5 comunicadores globales mejores de los participantes, en la categoría Wine Consultant. Este tipo de premios, y de organizaciones, genera credibilidad y un filtro para que los seguidores y la audiencia en general tengan algún parámetro para separar al ignorante con iniciativa del conocedor, -y así estar seguro de no contribuir a la estupidez organizada-, al estar el jurado de este premio compuesto por periodistas, chefs, críticos, expertos y profesionales del ramo de gran nivel y con reconocimiento mundial, como José Peñín, creador de la guía Peñín, Martín Berasategui, Chef tres estrellas Michelín, entre otros.
Lo más interesante es que estos premios surgen de una Asociación: Vinoinfluencers, que ha generado la mayor red mundial de influencers del vino y busca profesionalizar la figura del comunicador de vino en redes, establecer códigos y ser un interlocutor válido ante bodegas, instituciones y medios; Símil, que sería maravilloso tener en el mundo gastronómico. Hasta mientras, en el mundo del vino en Ecuador tenemos a @nico_wineblog. (O)