En un futuro muy cercano, el aumento vertiginoso de contaminación ambiental habrá producido efectos pavorosos en todo el planeta. Acostumbrados a respirar mal y a alimentarnos peor aún, sometiéndonos además a una cirugía estética cada vez más invasiva, a controlar las emociones privilegiando la relación con los dispositivos electrónicos, la humanidad se precipita hacia un mañana obscuro y perturbador, heridos en mente y cuerpo, incapaces de aceptar la decadencia de nuestro propio físico. Las pesadillas de David Cronenberg desfilan así una tras otra en Crimes of the future, uno de los títulos más esperados en Cannes, en su Sección Oficial.