A 1.203 días para el inicio de la cita de Milán-Cortina, Klaus Jungbluth (43 años) tiene en el radar dos campeonatos sudamericanos de esquí de asfalto en Brasil y Colombia, para cerrar el 2022 y empezar el nuevo año entrenando en la nieve de Europa con miras al Mundial de esquí de fondo en Eslovenia que tiene programado para febrero. Esta semana ha participado por puntos en Brasil y desde el próximo viernes seguirá con su plan de preparación general en Colombia. El primer deportista ecuatoriano en unos Juegos Olímpicos de Invierno –debutó en PyeongChang 2018– ve con buenos ojos su proceso hacia el “objetivo grande” que es la clasificación a los Juegos de 2026. Pero lanza un recado: “El Ministerio del Deporte no me ha incluido en el Plan de Alto Rendimiento sin importar que soy un deportista olímpico que representa al país y el único en esta disciplina”.

El esquiador guayaquileño charló con EL UNIVERSO, por Zoom, desde Brasil. Vendrá de visita a Ecuador el 31 de octubre.

La historia del primer ecuatoriano en unos Juegos Olímpicos de Invierno

¿No pudo competir en los Juegos de Pekín 2022 por obstáculos propios de la pandemia de COVID-19?

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Sí, exacto. La pandemia redujo las posibilidades mías de salir de Australia a entrenar en nieve y competir, porque Australia tenía unas leyes muy estrictas y era muy difícil salir y volver a entrar. Significaba salir y no saber si me permitirían el ingreso, entonces dejar a mi familia así era una opción muy difícil. No me quedó más opción que quedarme en Australia y tratar de hacer la mayor competencia dentro del país, aunque también fueron canceladas algunas. Eso más el cambio de reglamento que hubo para la clasificación general, lo cual perjudicaba mucho a países pequeños que tienen pocos deportistas y favorecía mucho a países que tienen más deportistas, ubicó a Ecuador en el ranking general de cupos muy abajo. Por eso Ecuador no logró tener una plaza. Yo tenía los puntos necesarios para competir, pero Ecuador era el que no tenía ese cupo por su ranking. Pienso que esos criterios van a cambiar para que haya una mayor inclusión de países pequeños y que no tienen mucha tradición en esquí y sin embargo cuentan con deportistas esquiadores que logran los puntos necesarios para clasificar.

Pero Pekín 2022 le brindó la oportunidad de ser entrenador del colombiano Carlos Quintana.

Fue la primera vez como entrenador en un evento oficial grande como los Juegos Olímpicos. Pero yo a Carlos lo conocía ya tiempo y lo ayudé con ciertos aspectos técnicos del entrenamiento. Cuando ya se acercaban los Juegos y veíamos que Ecuador no tenía ningún cupo, y enviábamos cartas (a la Federación Internacional de Esquí) y no había ninguna respuesta positiva, Colombia me propuso ir con ellos, ejercer como entrenador de Carlos, ayudarlo con la preparación de los esquís, y dije que sí con gusto. Fue una experiencia que me dio muchos nuevos conocimientos y fue muy satisfactoria al ver que hice la preparación correcta de los esquís para Carlos. Él no tuvo ningún problemas con los esquís en la competencia.

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¿No le parece que tener su nuevo domicilio en Italia termina siendo una estrategia con vista a Milán-Cortina?

Lo pensé un momento. Fue una coincidencia realmente que los Juegos sean en Italia y que mi esposa sea italiana. Pero sí, al vivir nosotros en Italia puedo yo entrenar en las pistas que van a ser parte de los Juegos Olímpicos. No vivimos tan cerca de ese complejo deportivo, estamos como a una hora de donde se puede entrenar en nieve, pero en cierto momento seguramente lo visitaré. Este cambio que hemos tenido con mi familia, de Australia a Europa, va a facilitar mucho el proceso de entrenamiento, preparación en carreras, preparación general, campos de entrenamiento. Todo eso va a facilitar mi rendimiento para el objetivo grande que es la clasificación para 2026.

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¿Cuáles son las carreras clave dentro de su plan de preparación general rumbo a Milán-Cortina?

Uno de los requisitos mínimos es el Campeonato Mundial de 2023 que será en Eslovenia en febrero. Tengo que asistir. Ecuador tiene que estar ahí presente. Y una vez que se abra el periodo de clasificación olímpica, que esto va a ser desde julio de 2024, ahí va a haber ciertas carreras clave. El Mundial de 2025 en Noruega también va a ser vital. Los mundiales son uno de los requisitos principales.

Sarah Escobar se reencuentra con Klaus Jungbluth en la ceremonia de los Juegos Olímpicos de Invierno

¿Qué le falta a Ecuador para formar una delegación que nos represente en los Juegos de Invierno? ¿Quizá en la cita de 2026 el equipo nacional lo conformen Sarah Escobar y usted?

Yo estoy seguro de que Sarah está entrenando para clasificar a los Juegos de 2026, y si ella lo logra y yo la acompaño sería algo histórico para el país. De ahí, yo sigo abierto a la posibilidad de que exista otro deportista, alguna persona interesada, sea que viva en Ecuador o en el extranjero, estoy abierto a darle todos mis conocimientos, a darle el mayor apoyo con técnico incluso, logística, si esta persona quiere aprender y competir en esquí de fondo. En el campo de Sarah no conozco otras personas que practiquen el esquí alpino. Sí conozco de un deportista que participa por Ecuador, en snowboard, tiene doble nacionalidad. Es ecuatoriano y chino, y creo que vive en los Países Bajos. Me comunicó que está interesado en clasificar a los Juegos de 2026.

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¿Cuenta con el apoyo del Ministerio del Deporte en esta nueva ruta hacia sus segundos Juegos?

El Ministerio del Deporte no me ha incluido en el Plan de Alto Rendimiento sin importar que soy un deportista olímpico que representa al país y el único en esta disciplina. Además de estar buscando conseguir la clasificación a unos Juegos Olímpicos de Invierno, lo cual llevaría a Ecuador nuevamente a hacer historia.

¿Y cómo soporta sus gastos económicos que implica viajes de un continente a otro y desplazarse dentro de Europa y solventar manutención durante las competiciones?

Yo entreno como cualquier deportista de alto rendimiento del país, compito representando al país, no compito por Klaus Jungbluth, sino por Ecuador. El Ministerio del Deporte nunca me ha apoyado, en ningún ciclo olímpico. El único apoyo que tuve en el ciclo olímpico anterior (2018-2022) fue de parte del Comité Olímpico Internacional (COI), por medio de una beca llamada Solidaridad Olímpica. Fondos que vienen del COI, mas no del Estado ecuatoriano. Ese ha sido el único apoyo que he tenido en toda mi carrera deportiva. Es muy triste tener que a veces, siendo un deportista de alto rendimiento y representando al país en eventos internacionales, pasar por situaciones de tener que siempre buscar el alojamiento más barato, el transporte más económico, ahorrar en alimentación, ahorrar en equipamiento, porque mi presupuesto no me da para tener opciones más cómodas o mejores. Y esto a su vez repercute en el rendimiento del deportista porque tal vez hace que el viaje sea más largo, alojarse lejos del lugar de competencias, no tener la alimentación o nutrición apropiada. Estos factores influyen en el rendimiento del deportista porque se compite contra deportistas que tienen mejor equipamiento, mejor logística; en fin, tienen un equipo de trabajo. Lo justo debería ser que todos los deportistas tengan apoyo del Ministerio del Deporte.

¿Cuál es el aporte que realiza el Comité Olímpico Ecuatoriano (COE)?

El Comité Olímpico Ecuatoriano está gestionando una ayuda anual de parte de la Federación Internacional de Esquí, para que esta ayuda económica nos llegue a Sarah Escobar y a mí. El COE lo gestiona año a año y estos fondos provienen de la Federación Internacional de Esquí, mas no son fondos que provienen del país.

Entonces, el COE al menos realiza esa gestión pero en realidad no le entrega apoyo económico alguno.

Correcto. El COE gestiona fondos de la Federación Internacional de Esquí y una posible nominación a la beca. Es que el COE es el que actúa como Federación Nacional de Esquí, es por eso que solo ellos pueden gestionar esas ayudas. En pocas palabras pienso que si el Ministerio del Deporte quisiera ayudar, sea directamente o sea por medio del COE, lo haría.

(D)