La palabra “reliquia” etimológicamente significa la realidad, que queda de un todo. Las reliquias de Don Bosco están de visita. Este santo sacerdote diocesano de Turín se queda entre nosotros en su familia. Jesucristo sigue actualizando en el mundo su presencia de servicio a través de la familia salesiana, formada por 13.000 sacerdotes, 2.600 coadjutores, 120 obispos y 6 cardenales vivos, uno de ellos, Tarcisio Bertone, secretario de Estado. En Ecuador 189 religiosos, de ellos 130 ecuatorianos. La familia está integrada igualmente por las Hijas de María Auxiliadora. El espíritu de Don Bosco integra en la familia a la Operación Mato Grosso. Son corona los 4.000 colaboradores salesianos.
Valoro la piedad popular; aunque yo tenga pocos santos de mi devoción, Don Bosco es uno de ellos. Muchos son los admiradores de este santo; unos por la multiplicidad de servicios de sus hijos; otros porque estos se ponen al alcance de creyentes y no creyentes en 132 países; otros por sus colegios técnicos y universidades. La opción preferente por los jóvenes se expresa: 1) En el proyecto múltiple “chicos de la calle”, 5.400 en situaciones de riesgo,
2) En los “oratorios festivos”; esos espacios de encuentro, diversión y formación de miles y miles de jóvenes, que desde el norte de Italia se han difundido en numerosas parroquias del mundo. 3) En la Universidad Politécnica.
El servicio salesiano a pueblos indígenas ecuatorianos comenzó en 1892 en la provincia Morona Santiago; es la “joya de la corona”.
En todas las obras salesianas hay el perfume de la predilección por los pobres.
Todas las Teologías de la Liberación tienen como elemento la preferencia por los pobres. En la más bíblica de estas Teologías la preferencia es predilección, o sea amor preferente; no excluye, no alimenta el odio de clases. Esta teología motiva con el amor a edificar una sociedad justa y fraterna, conjuntando el aporte de todos. Cristo, con su vida y sus palabras, nos dice que esta predilección es distintivo insustituible de todos los cristianos.
En todos los servicios salesianos se encuentran los elementos que los identifican como cristianos. La predilección me ayuda a verlos con más claridad en la parroquia Zumbahua, confiada a la familia salesiana por la Diócesis de Latacunga; esta se ganó la lotería en 1972 con la colaboración salesiana. En esta parroquia, que primeramente fue eclesiástica, el servicio a 30.000 indígenas consiste no solo en trabajar para ellos, sino, sobre todo, trabajar con ellos en la toma de conciencia de su identidad y dignidad. Un fruto –no único–, de este y otros servicios son actuales dirigentes en la sociedad ecuatoriana: Un diputado y un prefecto. La realidad actual de los pueblos indígenas en Zumbahua, impensable hace 25 años, requiere, más que entonces, el impulso creativo de nuevos aportes de sacerdotes evangelizadores salesianos. En Cayambe y en Salinas de Bolívar hay expresiones de creatividad económico-social. La comunicación social, herencia de Don Bosco, se actualiza en las editoriales Don Bosco y Abya Yala y la Imprenta Don Bosco.
