Jeff llamó a su madre a pedirle su bendición antes de la competencia.

Apenas terminó la competencia de los 20 km marcha y se conoció la victoria de Jefferson Pérez en el campeonato mundial de atletismo de Helsinki 2005 , las bocinas de los cientos de automotores comenzaron a sonar en la ciudad.

Fue una especie de llamada para que los cuencanos salieran a las calles a festejar el nuevo triunfo del marchista azuayo, quien revalidó el título logrado en París 2003.

En la casa de Lucrecia Quezada, madre de Jefferson, el teléfono sonó ayer un par de horas antes del inicio de la prueba mundialista. Desde la capital finlandesa, su hijo la llamó para pedirle su bendición. “Me dijo que estuviera tranquila, que él estaba seguro del trabajo que había realizado y que todo saldría bien”, comentó la madre del campeón.

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Doña Lucrecia esperó nerviosa el comienzo de la carrera, que arrancó aproximadamente a las 10h40 (hora de Ecuador). Cuando supo que Jeff cruzó la meta en el primer lugar no pudo contener las lágrimas. Ella indicó que también la embargaba la tristeza por la descalificación de Rolando Saquipay.

La alegría por la victoria del Cuencano de Oro también la experimentaron sus hermanos Fabián y Patricia, junto con sus sobrinos Byron (6 años) y Émerson (2).

Fabián criticó a la televisión nacional que no transmitió la carrera y recordó que se invierten recursos para difundir otros eventos que no rinden resultados positivos.
“Eso no le afecta a mi hermano”, dijo.

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La familia Pérez afirmó que Jefferson arribará al país en dos semanas. El 10 de agosto, el bicampeón mundial de los 20 km marcha encabezará como el desfile de la ecuatorianidad, en Los Ángeles.

Las emociones siguieron con la llamada de Saquipay, a quien Fabián consoló por su eliminación. “Lo queremos mucho. Vendrán otros torneos para él”, dijeron.