EL filme Temporada de patos, ópera prima de Fernando Eimbcke, arrasó en la entrega de los premios Ariel del cine mexicano, al obtener once estatuillas, mientras que la uruguaya Whisky se coronó como Mejor Película Iberoamericana.

Durante la fiesta del cine azteca realizada el martes pasado en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, no hubo muchas sorpresas. Todo se perfilaba para que la cinta de Eimbcke fuera la reina de la noche, al ser candidata en doce categorías, de las que salió triunfante en once.
 
Los galardones que logró fueron Mejor Ópera Prima, Película, Dirección, Actriz (Danny Perea), Actor (Enrique Arreola), Fotografía, Música, Guión Original, Diseño de arte, Sonido y Edición.
 
Voces inocentes, película de Luis Mandoki, basada en la historia del salvadoreño Óscar Torres, solo tuvo tres premios: Maquillaje, Efectos especiales y Coactuación femenina, reconocimiento obtenido por Ofelia Medina, quien hace años encarnó a Frida Kalho.

La actriz dedicó su Ariel a las mujeres que han destacado por su actividad en el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), como la comandante indígena Ramona.

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El momento emotivo de la ceremonia recayó en la artista de origen cubano Carmen Montejo y en el documentalista mexicano Julio Pliego, quienes recibieron el Ariel de Oro por su trayectoria cinematográfica.

El Ariel a la Ópera Prima Documental fue para Trópico de cáncer, de Eugenio Polgovsky, y el de Mejor Documental fue para Felipe Cazals por Digna hasta el último aliento.