Una escultura de un tiburón blanco hecho de tapas de botellas y juguetes de playa y otra de una medusa compuesta, en su mayor parte, de botellas de agua cortadas se exhiben en el acuario y zoológico de Nueva Orleans, Estados Unidos.

La obras, que fueron construidas con desperdicios que llegaron a la costa del Pacífico, fueron creadas por Angela Haseltine Pozzi. Las esculturas son parte del proyecto Washed Ashore: Art to Save the Sea (Arrastrado a la costa: arte para salvar el mar, en español).

Pozzi señala que la muestra busca concienciar a las personas sobre cómo utilizar plásticos de un solo uso contamina los océanos: “Unas de las piezas más impactantes que utilicé son botellas de lejía con marcas de mordidas de peces”. (I)