La Navidad y Fin de año parecieran ser sinónimos de subir de peso o de consumir comida no tan saludable por el alto contenido de harinas, azúcares y grasas en diversas y continuas celebraciones propias de la época; sin embargo, tratar de mantener una alimentación saludable es cuestión de actitud por lo que se aconseja incluir productos beneficiosos en estas celebraciones.