David Fuentes
Caoch de Nutrición y Fitness

Siendo el consumo de grasa saturadas y trans lo más común en la alimentación moderna, y siendo la alimentación actual la causante directa e indirecta de la mayoría de enfermedades crónicas y diversos tipos de cáncer, está claro que son estos tipos de grasas los que debemos evitar. Se debe, en cambio, promover las grasas saludables contenidas en alimentos como el aceite de oliva, el aguacate, las nueces, almendras, cereales integrales, atún y obviamente el omega 3 del pescado azul y sardinas.

Cualquier otra fuente de grasa debe ser cuidadosamente escogida y controlada, incluso aquella de los lácteos.

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No está de más recordar que todos los productos de bollería (pan blanco, dulces, postres) contienen grandes cantidades de grasa saturada a más del azúcar, que es como sabemos, el gran mal de esta época. Que sean consumidos de manera ocasional.

Todos deben involucrarse en mejorar su propia nutrición. Los niños y jóvenes, desde un lugar de mayor vulnerabilidad evidentemente, necesitan de nuestra guía decidida para 'aprender' a alimentarse. El ejemplo de lo que comemos es clave para este efecto. Adicionalmente, el aumento de los casos de Pre- Diabetes y Diabetes tipo 2 en adolescentes están directamente relacionados con el aumento del consumo de las grasas trans y grasas saturadas en los alimentos procesados. Obviamente, lo está también con este aumento en la población adulta y adulta mayor. La respuesta a la pregunta es entonces: Más de lo bueno y mucho, pero mucho menos de lo malo. (O)