Francisco el "Pájaro" Febres Cordero es el autor de El Excelentísimo, un texto de 376 páginas, que tiene como personaje central al presidente de la República, Rafael Correa, cuyo mandato se termina el 24 de mayo. El título de la obra tiene su historia en dos palabras que Correa confesó que no le gustaban cuando la gente, en los oficios dirigidos a él, le ponían "Excelentísimo, señor Presidente".

Este libro se publica días antes de la despedida de El Excelentísimo (Señor Presidente), ¿es una coincidencia o fue un plan?
Este libro sale por azar. Mi hija Valentina me propuso hacer este libro para comercializarlo por las redes sociales. Yo no entendía nada. Ella insistió. Y le dije, bueno Valentina, yo me ofrezco a seleccionar los artículos y tú de lo demás. Llegamos al acuerdo. Como el eje del libro era Correa, seleccioné los que correspondían y los otros artículos los iba desechando.

¿Por qué Rafael Correa como el tema central?
El centro de este gobierno; el centro de estos 10 años de dictadura, es Correa. Él es el que copa todos los espacios de estos diez años, los ministros son prácticamente inexistentes, los otros poderes están bajo su dominio; entonces, el centro de todo es Correa. Definido este tema, tomó cuerpo la idea de editar el libro y enviar, bajo pedido, a los sitios más lejanos e insólitos. Por ejemplo, ya está en Galápagos. Esta forma de comercializarlo es maravillosa: tienes un libro circulando de una manera distinta.

Publicidad

¿Desde cuándo le nace a usted la idea de tener como personaje principal de sus artículos del domingo al "Excelentísimo" y no al global de su gobierno?
Al centrarte en el Presidente estás viendo también lo global de su gobierno porque él es el que copa todo el espacio: él es el que sabe igual de música que del cosmos, manda un satélite al espacio que dura un suspiro, hace de consejero matrimonial, de juez de comidas, de cantante, de constructor, de médico. Los ministros, sus ayudantes, son seres absolutamente secundarios en estos diez años y por eso me centré en Correa.

¿Ha seguido las sabatinas?
No con una periodicidad absoluta, pero las he seguido porque en las sabatinas vi al Correa de carne y hueso. Para mí, esa es la utilidad que han representado las sabatinas. Un Correa que se desnuda cómo es: con toda su prepotencia, en toda su egolatría, en todo su desprecio al pensamiento ajeno, en todos sus rencores, en todos sus odios, en su imposibilidad de entender el pensamiento del otro y peor de respetarlo; en sus persecuciones, en las órdenes a los jueces, al fiscal para que persigan a determinada persona; en presentarnos ese país idílico, donde todo es maravilloso, donde este es el país que tiene los mejores aeropuertos, las mejores carreteras, donde tiene un gobierno modelo para latinoamérica y el mundo; ahí se presenta como el líder mesiánico que pretende ser; ahora nos deja un museo para que su memoria perviva, solo falta que ponga una enorme estatua de él mismo reemplazando a la virgen del panecillo.

¿Al terminar estos diez años de Correa, siente que se acaba un personaje que da buen material para la crítica y para el humor?
Ha sido un muy buen personaje para el humor. Y como alguna vez dije: los personajes que nos dan a los humoristas alimento para el humor son los que peor han gobernado el país. Desde ese punto de vista, tengo una sensación de tristeza, pero no por mí sino por el país; tengo una especie de dolor de patria porque veo que esta tan pregonada Revolución Ciudadana nos deja a nosotros con una deuda impagable, con un país dividido en dos como una naranja, con una burocracia voraz, con una corrupción fuera de todo límite, con un índice de desocupación muy alto, con una deuda social que no se paga. Todos los grandes recursos que tuvo este gobierno veo que han sido dilapidados y eso me causa un enorme dolor por el país. Y así me quedo.

Publicidad

¿Qué va a hacer el "Pájaro" Febres Cordero de aquí en adelante, ya sin ese buen material para el humor?
Bueno, ir viendo cómo se mueven las cosas. Uno vive el día a día y hay que ir viendo cómo va a poder el nuevo Presidente, si es que tiene esa voluntad, de desarmar todo este andamiaje de esta constitución presidencialista, de este ejercicio autocrático del ejercicio del poder y ver si esas promesas de campaña se cumplen con un país que queda desecho en lo económico, en lo social, en lo político. (O)