México, un país donde los 'youtubers' pasan a ser de un momento a otro personajes famosos que hacen giras, llenan salas de teatro, publican libros y dan autógrafos, es también el lugar donde la joven Rubí Ibarra García celebrará sus 15 años, específicamente en una comunidad llamada La Joya del estado de San Luis Potosí. Don Crescencio, su padre, grabó un video como invitación, sin imaginarse que éste sería visto literalmente millones de veces y en todo el mundo.

Al parecer fueron estudiantes del instituto tecnológico de Matehuala quienes viralizaron la invitación. Para que nos ubiquemos geográficamente, el lugar donde se encuentra este instituto queda a 62 km del lugar de la fiesta. Hago esta explicación porque supuestamente don Crescencio había delimitado la circulación virtual de este video. Es entonces cuando salta un primer aspecto interesante que es parte del fenómeno de las redes sociales: los límites virtuales, más que por aspectos geográficos, están definidos por temas de interés. Y en México, la farándula y el entretenimiento son de gran interés.

Los memes, el recurso más popular entre los jóvenes mexicanos, empezaron a invadir las redes. Unos más burlones que otros, se siguen reenviando hasta ahora. Estos evolucionan con la noticia y son producidos en cuestión de segundos gracias a las diferentes apps gratuitas que se descargan en los celulares. Ahí salta otro aspecto a contemplar en este caso: el sentido del humor de la sociedad mexicana es nada despreciable, pues tienen una especial habilidad para darle otro sentido a una idea, incluso para burlarse o ridiculizar con un estilo muy peculiar.

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En vista de que la invitación se masificó y a manera de broma muchos dijeron sentirse estafados por la aclaración de que la fiesta sólo era para la gente de la comunidad, don Crescencio decidió abrirla a todo el que quisiera ir. En esta fase, los medios televisivos tomaron el tema como el más importante de la semana. Las entrevistas en vivo y la presentación de la quinceañera vestida de rosa, son parte del contenido noticioso de farándula. Esta familia potosina está teniendo su minuto de fama, que muchos consideran efímera. En ese momento, un tercer aspecto entra en juego: los medios de comunicación tradicionales tienen claro que los temas de personas desconocidas atraen mucho y que lo que está de 'trending topic' en las redes les asegura un alto rating. Una fórmula que les ha funcionado muy bien en otros casos, está resultando efectiva también ahora.

Las marcas comerciales no han tardado en agarrarse del tema para hacer promociones y generar ventas. Este es un cuarto aspecto que entró en juego oportunamente: el marketing.

Finalmente, muchos esperamos los quince años de Rubí. Las autoridades locales ofrecen mayor seguridad, los famosos prometen estar presentes y algunos hasta apadrinar a la quinceañera. El alcalde espera dar a conocer su comunidad y acoger a los visitantes de la mejor manera. Y don Crescencio y su esposa seguramente serán grandes anfitriones, puesto que ellos demuestran el aspecto más importante de la sociedad mexicana: su ilimitada generosidad y calidez. Quien va a una fiesta de rancho se la pasa mejor que en cualquier otra fiesta, aseguran algunos en las mismas redes sociales. Se come mejor y se bebe más, la música nunca para y el ambiente de alegría logra perpetuarse por horas.

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Un público cansado de ver producciones llenas de personajes perfectos que rayan en la falsedad, recibe con agrado la sencillez y naturalidad de don Crescencio y su familia. Quizá por todo esto, Rubí se convertirá en una leyenda y, muy probablemente, en un caso de estudio sobre el comportamiento de la sociedad en los tiempos de las redes sociales. (O)