Descubrir que se puede vivir sin petróleo tal vez no resulte nuevo para algunos, pero sumergirse en ese mundo y experimentarlo a través de la novela, sí. Y eso es lo que logra el autor chileno Jaime Kanalaetxebarría en su obra Un mundo sin petróleo, publicada hace poco.

Su profesión (ingeniero eléctrico) fue el motor para impulsar este tipo de literatura fantasiosa y utópica, que permite al lector adentrarse en esa posibilidad: moverse sin el consumo de los combustibles.

¿Cómo? el protagonista de la novela, Iñaqui Bikarregui, descubre por azar una fuerza que cambió la materia, al punto de causar la levitación de esta. Con su invento, nació la antigravedad o fuerza de repulsión, fenómeno físico que permite invertir la gravedad y ver flotar las cosas, dijo Kanalaetxebarría.

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Empieza entonces, en la ficción, el cambio de vida de los habitantes del planeta. El escenario: año 2040 y las creaciones más representativas: Los NoMoCars y los AirNoMo, que empujan la creación del nuevo orden mundial. Nace también la fundación NoMoCorporation, empresa con visión política (democrática), poder tecnológico y suficientemente fuerte en el ámbito financiero como para revolucionar el mundo del transporte en medio de los intereses de las transnacionales que se alimentan del petróleo.

La obra, de 378 páginas, tiene tal cantidad de detalles que permite al lector armar en su mente las máquinas que pierden su peso para trasladarse de un sitio a otro.