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En grupos de animales sociales el “macho alfa” es quien domina y, como vimos con E. Musk, dos no caben en una manada.
A pesar de los controles montados por los poderosos, esta realidad ha sido difícil de dominar.
El sentido común señala que las reglas políticas no son un compendio de virtudes y principios...
Las dictaduras son fuerza pura, imposición de las visiones del déspota. Incluso la ley, en el más democrático de los estados, tiene encapsulada la violencia...
Esta decisión presidencial tiene como objetivo perfeccionar los textos que están en la ley “en congruencia con la Constitución y los principios democráticos”.
(...) nos hicieron olvidar lo evidente: que sin honradez no hay país, que sin responsabilidad no hay sistema legal...
Se ha demostrado en la práctica la ineficacia para solucionar los problemas estructurales.
Se trata de un constitucionalismo retrógrado.
(...) la construcción de democracias de calidad no se restringe a la letra de las constituciones y las leyes...
En la relación humana debe existir coherencia, paciencia, comprensión y solidaridad para generar los cimientos de una coexistencia.
(...) la caricatura quita los maquillajes y permite, con la apelación a la sonrisa, aludir a la verdadera índole de las almas...
Así fue como el gobierno de Correa encontró la manera de intentar callar a los medios críticos...
La libertad sin democracia es una quimera. La democracia sin libertad es tiranía.
Miércoles 28 de mayo: Nicolás Maduro.
El mandatario gobernará el país por cuatro años, desde este 24 de mayo hasta mayo de 2029.
El pronunciamiento no descarta la posibilidad de una reforma constitucional, pero enfatiza que se debe realizar dentro del marco legal vigente.
Los analistas coinciden en que el capital político conseguido en las urnas por Daniel Noboa se puede diluir sin resultados prácticos de sus acciones.
El movimiento ADN, de Daniel Noboa, consiguió imponerse en el distrito de Europa, el último bastión del correísmo en el extranjero.
El país elegirá al presidente número 17 desde el retorno a la democracia, que inició el 10 de agosto de 1979, luego de casi una década de dictaduras militares.
Los ecuatorianos elegirán al presidente de la República que gobernará durante los próximos cuatro años.