Desarrollar la capacidad de escuchar debería convertirse en un objetivo permanente en todos los ámbitos. Es un don clave, particularmente, cuando la polarización, la desconfianza y la desinformación amenazan el desarrollo de un país.

Escuchar va más allá de oír el ruido alrededor del accionar político. Escuchar es incorporar a las decisiones de país propuestas, sugerencias y hasta consejos de quienes aportan con ideas e inclusive críticas que no sean destructivas, porque el camino del descrédito debe bloquearse.

Publicidad

Tampoco se trata de ceder en todo, pero sí dar oídos a otros, aunque no piensen igual. Ecuador acaba de pasar por una consulta popular cuyo resultado se interpreta en el ámbito político de diversas maneras: rechazo a la gestión de gobierno; negativa

a la entrega de un cheque en blanco; análisis de preguntas y los que quieren inclinarlo hacia el partidismo lo califican pensando en un futuro electoral, aunque los siguientes comicios de acuerdo con el calendario serían en 2027.

Publicidad

Todas las opiniones son respetables, pero lo importante para el país, y debe ser prioridad para el Estado, es que la nación se unifique. Seguir trabajando, como ha dicho el Gobierno, pero buscando en el poder de escuchar una herramienta que limite la polarización y se convierta en un ejercicio de fortaleza democrática.

La tarea no solo recae en el régimen, que debe tener la apertura de recibir planes y propuestas para analizar, las agrupaciones políticas, los gremios, la academia también tienen que hacer su parte: proponer no es imponer, sus proyectos o ideas deben ser claras, sustentadas, conversadas, siempre con la conciencia de que las decisiones finales las tomará el Ejecutivo al cual la población le dio su confianza para un periodo de cuatro años.

El país necesita acuerdos mínimos para avanzar. Para que no se estanque se requieren la sabiduría de la experiencia y el ímpetu de la juventud. En conjunto es posible hallar el camino y la escucha bien puede convertirse en el punto de partida para los actores políticos. (O)