Con el propósito de que los bachilleres del Ecuador mejoren su nivel del inglés el Gobierno ofrece 400.000 becas denominadas “Because he is nice”. El 26 de mayo se conoció que el 69 % de estas han sido adjudicadas y la noticia abrió el debate en redes sociales sobre la necesidad de que se amplíe el círculo etario.

El dominio del idioma inglés es un imperativo estratégico en países que buscan desarrollarse en el ámbito empresarial, comercial, turístico y científico.

Las oportunidades que se cierran a una persona por no manejar el inglés son enormes y no necesariamente por un afán migratorio sino porque la globalización y la tecnología permiten laborar para transnacionales, extender mercados e invertir desde cualquier país o atraer inversionistas. En ese contexto es clave incorporar el inglés como política de Estado y por qué no pensar en otros idiomas valiosos en diversos contextos laborales.

Publicidad

Las becas de inglés que ofrece el régimen son un paso prometedor, pero la estrategia debe ser integral, empezando por revisar el pénsum desde la primera enseñanza. Patricia Garcés, del Colegio de Profesionales del Inglés del Ecuador, afirmó –en una entrevista en Vis a Vis con JH– que hasta antes del 2019 se dictaban cinco horas de inglés a la semana en la educación pública y en la actualidad son solo tres horas semanales, tanto en primaria como en secundaria.

Costa Rica es una experiencia a analizar; la enseñanza en educación pública y las capacitaciones comunitarias y técnicas para el sector turístico le permitieron posicionarse como destino turístico internacional que facilita la comunicación.

Ecuador tiene un potencial productivo que requiere de idiomas para una mayor conexión. El nuevo periodo de Daniel Noboa y su primer paso en el aprendizaje de inglés deben impulsar programas más amplios. Las alianzas internacionales y locales con la garantía de formación, revisión de programas de enseñanza desde la infancia hasta la adultez son aspiraciones posibles con decisión política. (O)