El 6 de agosto de 1945 se lanzó la bomba atómica Little Boy, “niño pequeño”, sobre Hiroshima. El 9 de agosto, una segunda bomba atómica, bautizada Fat Man, “hombre gordo”, fue arrojada sobre Nagasaki. Más de doscientos mil muertos y cientos de miles afectados por la destrucción y la radiación. La rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial fue anunciada el 15 de agosto de 1945.

En 1949, el presidente Harry Truman cambió el nombre al Departamento de Gobierno a cargo de las Fuerzas Armadas, hasta entonces Departamento de Guerra, que pasó a llamarse Departamento de Defensa. El cambio trataba de transmitir el mensaje de que EE. UU. no sería una potencia agresiva. El viernes 5 de septiembre del 2025, el presidente Donald Trump firmó la orden ejecutiva para cambiar el nombre del Departamento de Defensa a Departamento de Guerra. “Todos aprecian el increíble historial de éxito que tuvimos cuando este departamento se llamó Departamento de Guerra”, declaró el presidente Trump a la prensa, el 25 de agosto. Pete Hegseth, titular del Departamento, preanunció la medida como cambio cultural: “Ganamos la Primera y la Segunda Guerra Mundial, no gracias a un Departamento de Defensa, sino gracias al Departamento de Guerra”, en Fox News el pasado miércoles. “Como dijo el presidente Trump, no seremos solo una fuerza defensiva, seremos una fuerza ofensiva”.

¿Qué rol para Ecuador y otros países? En la confrontación con Venezuela, la adhesión del Gobierno y de la Asamblea a la calificación de EE. UU. para el cartel de los Soles y el Tren de Aragua como organizaciones terroristas y sobre sus nexos con el gobernante venezolano, Nicolás Maduro, como fue requerido, se dio. En correspondencia, por pedido del Gobierno ecuatoriano, desde el 4 de septiembre del 2025, EE. UU. declaró grupos terroristas a Los Lobos y Los Choneros. Donde se encuentre a sus integrantes, aun cuando sea en tercer país, EE. UU. podría aplicarles medidas extremas. Se recuerda el caso de Osama Bin Laden, abatido por fuerzas especiales estadounidenses en su complejo de Abbottabad, Pakistán, el 2 de mayo del 2011.

Con la visita de Marco Rubio, secretario de Estado de EE. UU., se insiste en la invitación para que EE. UU. instale base en territorio ecuatoriano. El Gobierno debe informar cuál debe ser la cooperación que se espera.

Además, se abre la posibilidad de recibir trescientos refugiados a quienes deporte Estados Unidos y no quieran o no puedan regresar a su país de origen. Se aclara que no será el caso de los deportados a El Salvador que los deportados son trasladados desde centros de privación de libertad de Estados Unidos e ingresados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), establecido por el Gobierno salvadoreño de Bukele, por un precio que paga Estados Unidos, pago que también se da por los deportados a otros países.

Los que vengan al Ecuador, ¿quedarán libres para trabajar y actuar?, ¿habrá un plan de asentamiento?, su costo de inserción, ‘qué gobierno lo asumirá?, ¿se cuidará que por las deportaciones al Ecuador no haya rupturas familiares, que se separe a hijos menores de edad de sus padres? (O)