“Crisis climática, no energética”. La más reciente versión del mensaje oficial que ha surgido del Gobierno actual, de boca de una importante como nueva vocera ministerial, intenta dar un giro comunicacional audaz: la culpa de los apagones es del clima, la sequía, no de la falta de prevención sobre los efectos que esta situación natural podía causar, y que se veían venir no solo en el Ecuador, sino en varios países de la región.