Ecuador no es país petrolero (como son Venezuela o Arabia Saudita), pero sí un país donde el petróleo es muy importante. Por eso manejarlo eficientemente es esencial.

Primero, la exploración y explotación. Para unos hay que intensificarla, antes que el petróleo se torne un producto de menor importancia; para otros, en cambio, debemos bajar el ritmo para afectar menos al entorno natural y humano. Personalmente creo en lo primero… La siguiente discusión es: ¿lo hace el Estado (Petroecuador) o la empresa privada? Si hablamos del Petroecuador actual, la respuesta es, sin ninguna duda: los privados con contratos de riesgo (con ajustes legales y operativos necesarios), porque no hay razón de usar los recursos del Gobierno en esa área (habiendo mejores alternativas: educación o seguridad), y peor con una empresa ineficiente. La discusión sería válida si Petroecuador (como Ecopetrol en Colombia) se convirtiera en empresa mixta competitiva (los ecuatorianos seríamos directamente accionistas), y entonces lo podría hacer en competencia con los otros privados del mercado. El Gobierno recibiría siempre regalías e impuestos.

Siguiente etapa: refinación. Actividad de baja rentabilidad (menor a la de explotación y venta de crudo), peor si lo hacemos con enormes ineficiencias, como en Esmeraldas. Objetivo 1, abrir espacio legal para que privados interesados inviertan a riesgo en una refinería. Objetivo 2, vender Esmeraldas (a un precio más bien bajo inevitablemente, pero será mejor que los grandes costos que hoy asumimos, probablemente sin darnos cuenta), y si no hay comprador, simplemente cerrarla (porque ponerla al día es muy costoso a pesar de los 2.000 millones malgastados en el correísmo... de ninguna manera desprecio el costo social en la zona, pero eso debe resolverse de otra manera, no manteniendo una mala refinería.

Tercero, comercialización. Sistema ineficiente y corrupto: Petrocomercial importa y vende a los usuarios, fijando el precio para la venta final (salvo en ciertos casos que se han ido liberalizando, pero incluso ahí por las ineficiencias, quizás algunos precios están por encima del internacional como la súper). Solución: dejar que los privados importen directamente los combustibles, por ahora alquilando infraestructura estatal (también se puede vender) y más tarde invirtiendo en una propia, los utilicen directamente si es para ellos (industrias) o vendan libre y competitivamente. Obviamente Petrocomercial debe vender todas sus gasolineras y se debe mantener un subsidio en gas doméstico y transporte. Ganaremos en calidad de combustibles, precios competitivos, menor subsidio (al Estado le permite atender temas más importantes) e incluso el Gobierno se ahorra en liquidez (ya no requeriría fondos para importar).

Último tema: ¿cómo aprovechar el petróleo y no caer en la “maldición de los recursos naturales”, es decir, malgasto, corrupción, uso político, rentas para los conectados, efectos macroeconómicos negativos, etc.? Hay varias soluciones, pero quizás la mejor es capitalizar un sistema de jubilación reformado, de esa manera el “petróleo que es de todos” pasaría a ser parte de la jubilación que también “es de (casi) todos”.

Sí se puede planificar… el petróleo sí puede ser positivo para todos. (O)